Reutemann admitió que su provincia está colapsada
El gobernador de Santa Fe trazó un dramático cuadro del panorama que se vive en el distrito como consecuencia del desborde del río Salado, que ya provocó la evacuación de por lo menos "unas 45 mil personas".
Reutemann estimó que en las próximas horas la situación podría
empeorar aún más, y subrayó que “desde que la ciudad fue fundada
por Juan de Garay no se tienen registros históricos de algo así”.
El mandatario hizo notar la velocidad con la que avanzaron las
aguas, al señalar que “fue como un aluvión de montaña, pero en un
llano”, y subrayó que en el río Salado la marca más alta que se
había registrado databa de 1973, cuando las aguas alcanzaron un
pico de 7,16 metros, y ahora ese tope llegó a los 8,15 metros,
rompiendo todos los récords.
Sobre la situación de la población, el gobernador admitió que
la provincia está “colapsada”, y solicitó la colaboración de la
ciudadanía aportando “colchones, abrigos, frazadas y zapatillas
para los chicos”.
Al respecto, confirmó que recibió el llamado del presidente
Eduardo Duhalde y de los gobernadores José Manuel de la Sota,
Felipe Solá, Angel Rozas y Néstor Kirchner, ofreciendo el envío de
ayuda a Santa Fe.
En una conferencia de prensa que brindó en esta ciudad, y en
declaraciones a Canal 7 de la Capital Federal, Reutemann dijo que
“hay mucha gente que está en el techo de las casas y se ha pasado
toda la noche ahí, en algunos casos aferrados a las chimeneas”.
Dijo que las tareas de rescate se vieron dificultadas porque el
nivel de las aguas era tan alto que en muchos sectores no podían
ingresar los camiones Unimog del Ejército, y que anoche tampoco
pudieron operar tres helicópteros de esa fuerza por las malas
condiciones climáticas.
Agregó que además “hay cincuenta poblaciones en siete
departamentos donde hay otras 55 mil personas en situación no tan
dramática pero si complicada”, y sostuvo que para atender esos
casos “les estamos mandando dinero a los intendentes” para que
compren los elementos que necesiten.
El gobernador reconoció que esta situación fue inesperada
porque las inundaciones siempre fueron producto de desbordes del
río Paraná, sobre cuyas costas se hicieron en los últimos años
varias obras para contener las aguas.
Reutemann puso como ejemplo luego de la actual anormalidad
climática que “en el departamento de San Cristóbal, en un
cuatrimestre cayeron 1.400 milímetros de lluvia, cuando tiene un
promedio anual de 1.500”.
Reutemann estimó que en las próximas horas la situación podría
empeorar aún más, y subrayó que “desde que la ciudad fue fundada
por Juan de Garay no se tienen registros históricos de algo así”.
El mandatario hizo notar la velocidad con la que avanzaron las
aguas, al señalar que “fue como un aluvión de montaña, pero en un
llano”, y subrayó que en el río Salado la marca más alta que se
había registrado databa de 1973, cuando las aguas alcanzaron un
pico de 7,16 metros, y ahora ese tope llegó a los 8,15 metros,
rompiendo todos los récords.
Sobre la situación de la población, el gobernador admitió que
la provincia está “colapsada”, y solicitó la colaboración de la
ciudadanía aportando “colchones, abrigos, frazadas y zapatillas
para los chicos”.
Al respecto, confirmó que recibió el llamado del presidente
Eduardo Duhalde y de los gobernadores José Manuel de la Sota,
Felipe Solá, Angel Rozas y Néstor Kirchner, ofreciendo el envío de
ayuda a Santa Fe.
En una conferencia de prensa que brindó en esta ciudad, y en
declaraciones a Canal 7 de la Capital Federal, Reutemann dijo que
“hay mucha gente que está en el techo de las casas y se ha pasado
toda la noche ahí, en algunos casos aferrados a las chimeneas”.
Dijo que las tareas de rescate se vieron dificultadas porque el
nivel de las aguas era tan alto que en muchos sectores no podían
ingresar los camiones Unimog del Ejército, y que anoche tampoco
pudieron operar tres helicópteros de esa fuerza por las malas
condiciones climáticas.
Agregó que además “hay cincuenta poblaciones en siete
departamentos donde hay otras 55 mil personas en situación no tan
dramática pero si complicada”, y sostuvo que para atender esos
casos “les estamos mandando dinero a los intendentes” para que
compren los elementos que necesiten.
El gobernador reconoció que esta situación fue inesperada
porque las inundaciones siempre fueron producto de desbordes del
río Paraná, sobre cuyas costas se hicieron en los últimos años
varias obras para contener las aguas.
Reutemann puso como ejemplo luego de la actual anormalidad
climática que “en el departamento de San Cristóbal, en un
cuatrimestre cayeron 1.400 milímetros de lluvia, cuando tiene un
promedio anual de 1.500”.
