<p>Circunstancia propicia para Timothy Geithner quien, a pesar del evidente respaldo presidencial estaba bajo fuego cruzado de los mercados financieros.<br />
Hace pocas semanas, el mero anuncio de la existencia de un plan fue recibido con fuertes críticas por la “ausencia de detalles”, en el preciso momento en que el funcionario necesitaba construir confianza en su gestión.<br />
Para peor, la semana pasada le cayó encima –injustamente- la responsabilidad por el escándalo de los bonos excesivos en AIG, la empresa que su predecesor Hank Paulson había rescatado con US$ 170 mil millones de los contribuyentes. Es cierto que debió estar al tanto, pero los críticos se ensañaron, obviamente, con otros propósitos.<br />
Todavía es mucho lo que resta hacer para que el famoso plan del billón tenga el éxito asegurado, pero la recepción que tuvo y el repunte de las bolsas en todo el mundo, permite inferir que se está en el camino correcto.<br />
Si el organismo federal que garantizará los activos tóxicos en poder de los bancos y el esfuerzo de inversionistas privados que huelen buenas ganancias, tiene éxito, los bancos podrán restaurar el crédito a las empresas y a los particulares.<br />
El Dow Jones, el índice bursátil de Wall Street subió 7% inmediatamente después del anuncio. Una recuperación importante dado el actual contexto. La cuidadosa presentación que hizo el tandem Obama-Geithner, dio resultado. Las versiones previas que deslizó la prensa tuvieron mucho que ver en que la comunidad financiera entendiera los méritos de la operación y estuviera predispuesta a escuchar el anuncio.<br />
Muchos funcionarios –y no solamente Obama y el responsable del Tesoro- tuvieron un papel en el desarrollo de la estrategia de marketing desplegada para entusiasmar a los mercados y a los medios.</p>
<p><strong>El plan en detalle</strong></p>
<p>El plan, como fue detallado, cuyo objetivo es eliminar los activos tóxicos de los balances de los bancos, es más amplio de lo que se suponía. A través de los tres programas concebidos, se podrán comprar hasta US$ 2 billones (millones de millones) en propiedades inmobiliarias en problemas con los bancos.<br />
Varias firmas inversoras de envergadura anunciaron su intención de participar activamente en el nuevo esquema. La clave: el gobierno iguala el riesgo que toma un inversor privado con la misma medida de apoyo financiero.<br />
Según el principal componente del plan, la <em>Federal Deposit Insurance Corporation</em> vigilará el programa en el que los bancos ofrecerán paquetes de hipotecas en problemas a los inversores. El organismo organizará una subasta donde los privados podrán comprar al precio más alto que resulte, los paquetes ofrecidos por los bancos.<br />
El verdadero incentivo, es que el gobierno federal proveerá hasta 85% de la financiación necesaria para comprar esos activos dudosos.<br />
En adición, el Tesoro invertirá un dólar por cada dólar privado para cubrir el restante 15% de la compra de cada portafolio de productos financieros.</p>
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Resurge Geithner tras el anuncio del billón
Fue un alivio para el Secretario del Tesoro. El detallado anuncio del programa federal para eliminar los activos tóxicos de los bancos, aunque anticipado los días previos, mereció entusiasta respaldo de Wall Street y toda la comunidad inversora.