Como era esperable en un año electoral, los gastos de capital mostraron un elevado dinamismo, sobre todo en los últimos cinco meses. En enero agosto, totalizaron 55.034 millones de pesos, 12,1% del gasto primario, y 41,1% más que en el mismo período del año pasado, cuando fue de 39.016 millones y ocupó el 11,3% del gasto, señala el informe de abeceb.com.
La obra pública mostró un importante dinamismo, aunque debe tenerse en cuenta la baja base de comparación. Sin embargo, todos sus componentes traccionaron. Se destacó el impulso a la inversión financiera, que a pesar de tener baja participación casi se multiplicó por 15, en parte gracias a los aportes del fondo fiduciario Procrear.
El mayor impulso estuvo dado en las transferencias discrecionales a provincias, que en los primeros siete meses alcanzaron 36,8% contra 12,6% del mismo lapso de 2012.
La inyección de recursos para obra pública tuvo que ver con la proximidad de las elecciones.
La inversión real directa, en cambio, duplicó exactamente la del año anterior, tras mantener la tasa de avance en el primer semestre pero acelerarla entre julio y agosto.
En cuanto a los fondos fiduciarios solidarios, también se duplicaron pero como consecuencia de la incidencia que tuvo la devaluación del oficial en los últimos meses.
También se destinaron transferencias discrecionales de capital a los municipios a través del plan más cerca, más municipios, que presentado por el Ministerio de Planificación en octubre de 2012 lleva a cabo obras públicas prioritarias a corto y largo plazo que generan impacto en la economía local, tanto en materia de infraestructura como de empleo. Y se ejecuta en forma descentralizada a través de los municipios.
El ministro Julio de Vido había prometido 12.316 millones de pesos a los municipios, de los que los principales anuncios en lo que va del año ocuparon casi 6.700 millones.
Los de la provincia de Buenos Aires representaron 1.774 millones, 500 millones Mendoza, 486 Tucumán, 466 los de Misiones, 424 millones los de Santa Cruz, 410 millones Chaco, 384 millones Santa Fe, 353 millones Santiago del Estero, 351 millones Salta, 300 millones Córdoba, 255 millones San Juan, 200 millones Neuquén, 195 millones Río Negro, 180 millones Chubut, 163 millones Catamarca, 96 millones La Pampa, 63 millones La Rioja, 38 millones Corrientes y 30 millones Entre Ríos.
No sólo la Nación incrementó los gastos de capital, sino también las provincias, con la excepción de Buenos Aires, Mendoza y La Rioja. Esto ocurrió por los mayores fondos por coparticipación y transferencias discrecionales.
En varias aún no impactaron las paritarias ni los aguinaldos, y la mejora de obra pública sería tardía en algunas jurisdicciones.
En 2012, las mayores caídas se contabilizaron en las provincias de Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza, Santa Cruz y Tucumán, mientras en el acumulado de 2013 en 17 provincias el gasto corriente mantiene su tasa de avance. En algunas hasta se aceleró un poco.
Buenos Aires constituye una clara excepción en las erogaciones de capital, ya que fueron la variable de ajuste. La obra pública viene en retroceso desde junio de 2012, a pesar de un leve repunte en noviembre de ese año.
El monto mensual promedio en 2013 es algo inferior al de 2009. Aunque la base baja de comparación, sumada a pagos de la deuda flotante, implica que en los próximos meses esa tendencia podría revertirse, de lo cual ya dan testimonio los guarismos de algunas jurisdicciones.
