Republicanos vs. Obama en un contexto deflatorio
Por vez primera desde 1959, los norteamericanos ahorraron más de lo gastado en diciembre. Pero eso, hoy, implica deflación. En tanto, los senadores de la oposición buscan hundir o demorar el plan de estímulos, clave de la gestión presidencial.
3 febrero, 2009


<p>En situaciones diferentes (Japón, China, Surcorea, Alemania) un ahorro internos superior al gasto del público resulta positivo. Pero Estados Unidos vive una cadena de turbulencias. Iniciada con malas hipotecas (2006), seguida por iliquidez crediticia (2007) y culminada con la actual crisis sistémica que alcanza a varias economías centrales y emergentes.</p>
<p>Dicho de otro modo, esta reaparición del ahorro interno ocurre en un marco recesivo y acentúa tendencias deflatorias. Su síntoma remite al gasto de las familias: el -1% de diciembre suma seis meses seguidos de baja. Esto subraya el obstruccionismo (filibustering) republicano, fogoneado por Kart Rove y su coalición bíblica.</p>
<p>Esta actitud subraya una contradicción: la “revolución conservadora” de Ronald Reagan impuso el ofertismo: otorgar desgravaciones y otras ventajas a los sectores prósperos, suponiendo que éstos las transferirían (en forma de mayores salarios) al resto. Fue la filosofía de ambos Bush. No sucedió pero, en cambió, fue agravándose el deterioro del ahorro interno.</p>
<p>El rechazo mayoritario de los senadores republicanos al plan de Barack Obama muestra, de paso, que las promesas de John McCain – si asumía la presidencia – no reflejaban una interna republicana dominada por los herederos de George W. y Wall Street. Aun contra gobernadores como Arnold Schwarzenegger, la oposición no tolera programas orientados a los estamentos menos ricos.</p>
<p>Obama no se quedó quieto. “No puedo permitir que el partidismo me impida rescatar la economía o mi mandato será de sólo cuatro años. Este paquete debe estar listo para el día 22”. Es la guerra.<br />
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