La escalada de la reacción a la orden sobre inmigración también está generando preocupación sobre el funcionamiento del personal de la Casa Blanca a menos de dos semanas de la toma del mando presidencial. En conversaciones privadas , algunos republicanos de viejo cuño dudan cada vez más sobre la capacidad de las personas nombradas, informa hoy el Financial Times de Londres.
Hay caos en la Casa Blanca, la atmósfera es turbulenta, todo se vive en un permanente estado de alerta. “Pero el caos no es sostenible”, dice John Weaver, un veterano estratega republicano.
La incomodidad de los republicanos fue evidente el martes, durante la conferencia de prensa de la Casa Blanca donde los legisladores intentaron sin éxito cambiar el tema de la orden sobre inmigración.
Paul Ryan, Presidente de la Cámara de Representantes, dijo a los periodistas que los republicanos avanzaban en dirección a derogar el Obamacare, a terminar con la “guerra a los trabajos que da la industria del carbón y a recomponer el proceso regulatorio. “Todo eso para generar crecimiento y empleo”, dijo.
Cuando los reporteros le preguntaron por la orden de inmigración, Ryan dijo que, por error, la orden había incluido a los residentes con tarjeta verde y personas con visas especiales, como ex intérpretes del ejército de Estados Unidos.
La indignación por esa orden crece día a día. Más de 1.000 diplomáticos norteamericanos firmaron una protesta junto a ejecutivos de empresas como Coca-Cola, Ford y Goldman Sachs.
Más de 20 senadores republicanos y miembros de la Casa de Representantes se expresaron en contra de la orden.
En el Departamento de Seguridad Interior y en el Departamento de Estado tienen problemas para interpretar e implementar la orden.
A puertas cerradas, dice el Financial Times, los senadores republicanos son más ácidos y acusan al nuevo equipo de la Casa Blanca de estar imbuido por la “Kremlinología” y el arte de dar la puñalada por la espalda.
Pero aquí viene lo más importante: aquellos que votaron por Trump, los habitantes del país profundo, están contentos y aprueban todo lo que está haciendo.