lunes, 23 de diciembre de 2024

Repsol recibió los bonos de YPF y los retendrá

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La petrolera española recibió títulos por 5.317 millones de dólares que compensan la expropiación de las acciones en YPF: anunció que no los destinará por un año a comprar activos, aunque sí evaluará ir vendiéndolos.

“Queremos maximizar el valor y encontrar una forma razonable de monetizar los bonos, pero no somos un fondo de pensiones, y no vamos a quedárnoslos para siempre”, señaló el director financiero de la petrolera española, Miguel Martínez, al recibir ayer los bonos por 5.317 millones de dólares que había pactado con el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner en compensación por la expropiación en 2012 del 51% de YPF.

Por el acuerdo percibió cuatro tipos diferentes de bonos. En un primer gran bloque ingresaron títulos por 500 millones con cupón del 7% y vencimiento en tres años, 3.250 millones con cupón del 8,75% y vencimiento en 10 años, y un tercer bono por 1.250 millones con cupón del 8,28% y vencimiento en 19 años. Además, la firma recibió títulos de una cartera adicional reservada para ello por 317 millones de dólares de nominal.

Eso equivale a un valor de mercado medio de 4.670 millones durante los últimos 90 días según los bancos de inversión, pero la cotización fue de menor a mayor, así que a cierre del miércoles su valor de mercado estaba cifrado en 5.255 millones de dólares (casi 3.800 millones de euros), lo que refuerza las posibilidades de la compañía de hacer efectivos los 5.000 millones de dólares de indemnización.

 La compañía había hecho comentarios sobre sus planes con los bonos argentinos en la presentación de los resultados del primer trimestre, en el que alcanzó un beneficio neto de 807 millones de euros, lo que supone un incremento del 27,3% respecto al mismo período del año anterior.

El resultado neto ajustado creció un 1,5%, hasta los 532 millones de euros pese al descenso de los precios del crudo, la interrupción de las operaciones en Libia, la depreciación del euro frente al dólar y al deterioro de los márgenes de refino en Europa. La deuda neta se redujo en tres meses un 12%, hasta 4.722 millones.

El presidente de la compañía, Antonio Brufau, se había puesto un plazo amplio de dos años para efectivizar la cartera, pero ayer el director financiero señaló que lo más probable es que esté liquidada en el próximo año y fuentes del mercado creen que incluso más rápido, aunque la compañía aseguró que “no hay prisa” por vender, destacó El País, en su edición en español.

 

Vender los bonos aumentaría la posición de liquidez de Repsol, ya de por sí abundante, y recién ampliada con los 1.255,3 millones de dólares (unos 900 millones de euros) obtenidos con la venta esta misma semana del 11,89% de YPF que mantenía pese a la expropiación.

 

Y con este dinero quiere salir de compras ya sea de empresas o de activos para compensar el hueco que ha dejado YPF y la venta de su negocio de gas licuado a Shell.

 

No obstante, Martínez desvinculó las posibles adquisiciones de la colocación de los bonos porque cerrar las operaciones de compra “requerirá de muchas otras cosas”.

 

Aunque el directivo no ha identificado cuáles son sus objetivos, sí ha restringido el interés de Repsol a activos de dentro de la OCDE y a operaciones que puedan servir como “plataforma de crecimiento”.

 

“Buscamos áreas que nos ofrezcan capacidad extra de crecimiento, no solo con la adquisición. Y también queremos aumentar nuestra capacidad”, ha explicado Martínez antes de resumir: “Si lo encontramos, iremos a por ello. Y si no, seguiremos pendientes de crecer de forma orgánica, que es lo que tenemos ahora mismo”. Otra de las condiciones es que una u otra opción debe permitir un retorno de, al menos, el 8% y no se han fijado un plazo para realizar la adquisición.

 

La compañía, por otra parte, ha señalado que se encuentra “feliz” con su participación en Gas Natural, enfriando así las perspectivas de una rápida venta, aunque la petrolera también ha señalado en el pasado y reiteró este jueves que esa venta es posible en caso de presentarse una gran oportunidad de inversión.

 

Sobre la opción de destinar el exceso de liquidez a un pago extraordinario a los inversores, el director financiero ha dicho que esa es una decisión del consejo de administración.

 

Pemex

 

Otro de los puntos calientes de la intervención del directivo ante los analistas ha sido la relación con Pemex, segundo accionista con un 9,3% de Repsol y que no atraviesa su mejor momento.

 

Repsol encargó a su nuevo consejero delegado, Josu Jon Imaz, reconducir las relaciones con la petrolera mexicana, deterioradas en los últimos tiempos, según explicó Martínez.

 

“Estamos totalmente abiertos a colaborar con Pemex y a todas las propuestas de acuerdo que pongan sobre la mesa, aunque aparentemente las cosas no están funcionando del todo bien”, dijo el directivo en la presentación a los analistas de los resultados del primer trimestre.

 

 

 

 

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