Una importante delegación de California, compuesta por empresarios y varios representantes del gobierno, especialmente del área de San Francisco, terminó hace algunos días una gira por Beijing, Shanghai, Guangzhou y otras ciudades. Los resultados de la visita son miles de millones de dólares en acuerdos, la firma de varios memorandos de cooperación en ambiente, inversión, infraestructura, agricultura, turismo y electrónica. También se formaron muchas nuevas amistades.
La relación entre California y China es de larga data: más de 160 años. Desde cualquier punto que se la mire, hoy es increíblemente amplia, a criterio de Jean-Marc F. Blanchard, catedrático de la Universidad de Shanghai.
China es el tercer socio comercial de California, receptora de miles de millones de dólares en inversiones de grandes compañías californianas como Intel, Gap y Hewlett-Packard, y la fuente de miles de estudiantes extranjeros y de muchos famosos emprendedores. Estudios de arquitectura, compañías de bienes raíces, fondos de inversión como el Silicon Valley Bank y estudios contables y legales tienen todo tipo de sociedades con entidades chinas. También hay mucho intercambio estudiantil entre instituciones educativas de ambas regiones.
California se adjudica 29% de las inversiones chinas en Estados Unidos. Allí vive el mayor número de chinos en Estados Unidos y por sus puertos opera la mayor parte del comercio sino-americano. También absorbe un tercio de las importaciones de China. La relación promete ser todavía más amplia: el Ministro de Comercio chino prevé cientos de miles de millones de dólares de inversión en California para 2020. Incluso la región autónoma de Mongolia está explorando la cooperación con el “Estado Dorado” en agricultura y nuevas energías. El gobernador de California Jerry Brown afirmó en su reciente visita: “Estamos totalmente abiertos a a China”.
Si bien el comercio será una parte importante de la relación, está claro que las empresas y los empresarios individuales se concentrarán cada vez más en invertir en California. Esto es entendible porque según estadísticas oficiales, California tiene la más grande población y el mayor PBI de Estados Unidos, muchas de las 500 de Fortune y el ingreso familiar medio es más alto que el promedio. Tiene, además, le mayor número de emprendedores extranjeros y necesidades de capital en muchas áreas. Además, California sigue siendo la usina tecnológica del país, aloja muchas de las más famosas empresas de hardware, software y biotecnología y muchas universidades de primer nivel, la mayor concentración de ingenieros, científicos y técnicos en Estados Unidos y es el primer estado en producción de patentes, incubadoras y capitalistas de riesgo.
Las empresas chinas conocen muy bien estas fortalezas y están interesadas en acceder a nuevos mercados, de desarrollar laboratorios de investigación, adquirir tecnologías y encontrar prometedoras oportunidades de inversión en el estado. Hasta el vino es un negocio atractivo para los inversores chinos.
Comercio e inversión forma una parte importante de la relación China-California. Pero eso va a hacer mucho más que engordar los bolsillos de la gente. Como dijo el Primer Ministro Li Keqiang en su reunión con Jerry Brown: “La cooperación entre las provincias chinas y municipalidades en estados americanos forma los cimientos de las relaciones entre ambos países”. Si esas relaciones no sólo siguen prosperando sino que además conducen a un mejor entendimiento entre chinos y estadounidenses, prosperarán también los acuerdos sobre el medio ambiente y las relaciones binacionales habrán llegado a un “estado doradoâ€, opina Blanchard.
