Dijo a la Asamblea que con esta nueva camisa de fuerza fiscal se propone sanear las finanzas públicas, contribuir a mantener bajas las tasas de interés y dejar abierta la posibilidad de reducir impuestos al final del segundo término de su gobierno.
Algunos observadores esperaban que relajara en parte las medidas de austeridad después de 2018, cuando el gobierno espera haber eliminado el déficit estructural de presupuesto. Pero Osborne está decidido a buscar un excedente absoluto en el próximo parlamento y asegurar que el gasto de capital crezca por lo menos en línea con la producción nacional.
Justificó su decisión diciendo que está preparando al país “para un día lluvioso”. Dijo que para él es evidente que en los días previos a la crisis financiera el país debería haber tenido un excendente de presupuesto.