Reclamos de la construcción

Piden la rápida concreción del plan de infraestructura. El Presidente pide apoyo y que " no se burlen" porque, de no obrar bien "estamos al borde de la catástrofe".

22 noviembre, 2000

En un encuentro del que participaba el presidente Fernando de la Rúa, el titular de la Cámara Argentina de la Construcción, Eduardo Baglietto, reclamó al Gobierno, mayor ejecutividad, refiriéndose específicamente al plan de infraestructura.

“Es imprescindible acelerar los tiempos para su aprobación y puesta en marcha. Cada día de atraso es un día de trabajo perdido para miles de personas, es un día de atraso en el despegue de la economía”, sentenció Baglietto.

A estas palabras, De la Rúa respondió: “Créanme que la tenemos clara, pero necesitamos el apoyo y no que se burlen para querer destruir la autoridad de este presidente”.

El Presidente también dijo: “Si no obramos bien estamos al borde de la catástrofe”, y aclaró que “lo del FMI no es un blindaje, sino una garantía internacional en base a los esfuerzos que hizo la Argentina”.

Tras señalar las virtudes del plan, y después de agradecer a la actual gestión por haber “instalado la infraestructura en la escena del país”, Baglietto opinó que la propuesta hará crecer las cuentas públicas.

“El plan volverá a introducir el concepto de planificación en la obra pública. Evitará la tentación de impulsar obras faraónicas e inútiles y generará un incremento del producto bruto superior a 50% del monto invertido”, afirmó el empresario.

El directivo dijo que las provincias deben incrementar el presupuesto destinado a obras públicas, “transfiriendo fondos de gastos improductivos a inversiones productivas”.

El cierre de la reunión corrió por cuenta del ministro Machinea, que se mostró esperanzado en que el plan esté en “plena concreción” el año próximo, lo que, pronosticó, duplicará la obra pública en el país.

En un encuentro del que participaba el presidente Fernando de la Rúa, el titular de la Cámara Argentina de la Construcción, Eduardo Baglietto, reclamó al Gobierno, mayor ejecutividad, refiriéndose específicamente al plan de infraestructura.

“Es imprescindible acelerar los tiempos para su aprobación y puesta en marcha. Cada día de atraso es un día de trabajo perdido para miles de personas, es un día de atraso en el despegue de la economía”, sentenció Baglietto.

A estas palabras, De la Rúa respondió: “Créanme que la tenemos clara, pero necesitamos el apoyo y no que se burlen para querer destruir la autoridad de este presidente”.

El Presidente también dijo: “Si no obramos bien estamos al borde de la catástrofe”, y aclaró que “lo del FMI no es un blindaje, sino una garantía internacional en base a los esfuerzos que hizo la Argentina”.

Tras señalar las virtudes del plan, y después de agradecer a la actual gestión por haber “instalado la infraestructura en la escena del país”, Baglietto opinó que la propuesta hará crecer las cuentas públicas.

“El plan volverá a introducir el concepto de planificación en la obra pública. Evitará la tentación de impulsar obras faraónicas e inútiles y generará un incremento del producto bruto superior a 50% del monto invertido”, afirmó el empresario.

El directivo dijo que las provincias deben incrementar el presupuesto destinado a obras públicas, “transfiriendo fondos de gastos improductivos a inversiones productivas”.

El cierre de la reunión corrió por cuenta del ministro Machinea, que se mostró esperanzado en que el plan esté en “plena concreción” el año próximo, lo que, pronosticó, duplicará la obra pública en el país.

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