Recesión en el centro: el Fondo Monetario no sabe qué hacer y el mundo depende de los emergentes

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El súbito “rescate II” en Estados Unidos, la nacionalización de bancos a ambos lados del Atlántico –roza Brasil- y la baja coordinada de tasas se estrellan contra mercados “suicidas”. Obviamente, se acerca la hora de los países en desarrollo.

Tal como reconocen la nueva edición de perspectivas de la economía mundial y el propio Dominique Strauss-Kahn (quizás el último director gerente del FMI), la crisis financiera fagocita el crédito y algunos países centrales se ven por demás ilíquidos. La serie de medidas de emergencia iniciada con el primer rescate norteamericano no parece surtir efecto. En el mejor de los casos, tal vez impida una catástrofe, pero no ya una recesión generalizada.
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Seg&uacute;n el texto que obra como agenda t&aacute;cita para la asamblea semestral FMI-Banco Mundial, medio planeta &ldquo;sufre los efectos del mayor golpe a los mercados principales desde los a&ntilde;os 30&rdquo;. Hasta hace d&iacute;as, el Fondo se habr&iacute;a cortado la lengua antes de mentar ese precedente o de aceptar que la manija la tienen hoy las econom&iacute;as en desarrollo. </p>
<p>Por ende, el informe proyecta para 2009 apenas 3% de crecimiento en el producto bruto global (PBG), medido seg&uacute;n la paridad en poder adquisitivo (PPA) de las monedas. Es el m&iacute;nimo desde 2002 y prenuncia recesi&oacute;n, si bien varios economistas sist&eacute;micos creen que la PPA es un truco, no un par&aacute;metro serio. No obstante, ante el desmadre de los mercados y la psicosis imperante en Occidente, el pron&oacute;stico del Fondo suena optimista. Por ejemplo, Union des Banques Suisses &ndash;muy castigada por la crisis- espera apenas 2,2% de expansi&oacute;n el a&ntilde;o pr&oacute;ximo. Las econom&iacute;as reales l&iacute;deres, por cierto se estancan o se achican y apuntan a la recesi&oacute;n. </p>
<p>De esa forma, EE.UU. comenz&oacute; a desacelerarse a mediados de a&ntilde;o. Inflado por est&iacute;mulos fiscales temporarios (s&oacute;lo para las clases alta y media alta) y exportaciones &ndash;impulsadas por un d&oacute;lar bajo que ya no existe-, el PBI aument&oacute; en abril-junio a raz&oacute;n de 2,8% anual. Luego, recrudeci&oacute; el desempleo (a 6,1%), merm&oacute; el cr&eacute;dito y empez&oacute; a aflojar el gasto del p&uacute;blico (70% del PBI). Por tanto, varios econometristas calculan apenas 1,4% anual o menos en el tercer trimestre y -0,2% en el actual. </p>
<p>Septiembre revela los alcances de la contracci&oacute;n. La econom&iacute;a norteamericana perdi&oacute; 159.000 puestos laborales en el peor mes desde 2003, las ventas de Detroit cedieron al piso de diecis&eacute;is a&ntilde;os y los consumidores &ndash;coinciden varias fuentes- se retraen. La temporada de fiestas, que va de Acci&oacute;n de gracias (27 de noviembre) al 23 de diciembre, se perfila como la m&aacute;s depresiva desde la recesi&oacute;n de los 80. Dato ilustrativo: ni siquiera el m&aacute;gico iPhone y sus competidores esperan buenos n&uacute;meros. </p>
<p>En Europa occidental el panorama no es mejor. Como se&ntilde;ala el FMI, la econom&iacute;a brit&aacute;nica &ndash;de segunda l&iacute;nea entre las centrales- se estanc&oacute; en el segundo trimestre y ahora se acerca a la recesi&oacute;n. Tampoco marcha bien la Eurozona. Sus propias cifras, difundidas hace dos d&iacute;as, indican que el PB regional cedi&oacute; 0,8% anual en abril-junio y se teme cero este semestre. </p>
<p>Jap&oacute;n tambi&eacute;n luce d&eacute;bil. Su PBI se contrajo 3% anual en el segundo trimestre y quiz&aacute; siga as&iacute; hasta fin de a&ntilde;o. Motivos: baja de exportaciones, menor ritmo inversor, aumentos en combustibles y alimentos que minan la confianza del p&uacute;blico. Con una diferencia: los bancos no est&aacute;n envueltos en la crisis financiera al grado de los occidentales. </p>
<p>Semejante paisaje indica qu&eacute; la rebaja coordinada de tasas b&aacute;sicas era necesaria, aunque sus efectos se hayan licuado r&aacute;pido. &iquest;Por qu&eacute;? Por la incoherencia de los propios bancos centrales todos redujeron los niveles en medio punto (China lo hizo en uno), con lo cual los diferenciales siguen igual: 1,5% en EE.UU., 3,75% en la Eurozona, 4,5% en Gran Breta&ntilde;a. Por ende, mientras EE.UU. orilla deflaci&oacute;n, Europa occidental debiera acercar sus tipos de inter&eacute;s a los norteamericanos. </p>
<p>Volviendo al Fondo, sus econometristas suponen que las econom&iacute;as centrales crecer&aacute;n apenas 0,5% en 2009. En cuanto al 3% global que prev&eacute;n, depende de las emergentes. Como grupo, seg&uacute;n cree el organismo, se expandir&aacute;n algo m&aacute;s de 6%. Menos que el 8% de a&ntilde;os anteriores, pero un ejemplo para los pa&iacute;ses &ldquo;ricos&rdquo;. Sin duda, el mundo cambia en desmedro del modelo capitalista anglosaj&oacute;n. </p>

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