Rebaja de impuestos a la industria metalúrgica
El convenio, enmarcado dentro del plan de Competitividad, busca reactivar un sector que incluye a unas 900 empresas y emplea 30.000 trabajadores. Lo firmaron Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Corrientes y la Capital Federal.
En el marco de una reunión realizada ayer (jueves 03) en el Salón Blanco de la Casa Rosada, el Presidente Fernando de la Rúa, y los máximos mandatarios de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Corrientes, y de la Capital Federal, firmaron un convenio destinado a reactivar el sector metalúrgico que produce bienes de capital.
El acuerdo con los representantes del empresariado y con los gremios de la industria metalúrgica, que consiste en una histórica rebaja impositiva para la actividad, regirá hasta el 31 de marzo de 2003, y permitirá una reducción de 30% en los costos de un sector que en conjunto engloba a unas 900 empresas y a alrededor de 30.000 personas.
Tal como fue presentado, el convenio es el primer paso del tan anunciado plan de Competitividad, que se constituyó en el lema de Domingo Cavallo desde su arribo al Gobierno.
Entre sus aspectos principales se destaca que el Estado argentino y las administraciones provinciales asumieron el compromiso de reducir impuestos, mientras que los empresarios deberán trasladar esas rebajas a los costos finales de los productos y no despedir personal.
Los sindicalistas, por su parte, dieron su apoyo al plan y se comprometieron a no exigir la renegociación de sus convenios colectivos hasta tanto la actividad no registre una sensible mejoría.
En medio de la euforia del acuerdo el ministro Cavallo auguro un crecimiento de 5% anual para esa industria, que se dedica fundamentalmente a la fabricación de maquinaria y herramienta, o lo que se conoce como bienes de capital pues su fin último es ser utilizados para la producción en general.
La medida permitirá que el sistema de pago de aportes patronales se haga de manera parecida a la que rige para los exportadores: podrá efectuarse a cuenta del IVA, con un mecanismo de reintegros para recuperar los excedentes de ese tributo.
Además, aumentará de 10% a 14% el reembolso a las ventas de esos bienes cuando estén destinados al mercado local.
El IVA, por otra parte, se reducirá de 21% a 10,5% para la venta de bienes de capital, mientras que se eliminarán los impuestos al endeudamiento empresario y a la renta presunta.
En el marco de una reunión realizada ayer (jueves 03) en el Salón Blanco de la Casa Rosada, el Presidente Fernando de la Rúa, y los máximos mandatarios de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Corrientes, y de la Capital Federal, firmaron un convenio destinado a reactivar el sector metalúrgico que produce bienes de capital.
El acuerdo con los representantes del empresariado y con los gremios de la industria metalúrgica, que consiste en una histórica rebaja impositiva para la actividad, regirá hasta el 31 de marzo de 2003, y permitirá una reducción de 30% en los costos de un sector que en conjunto engloba a unas 900 empresas y a alrededor de 30.000 personas.
Tal como fue presentado, el convenio es el primer paso del tan anunciado plan de Competitividad, que se constituyó en el lema de Domingo Cavallo desde su arribo al Gobierno.
Entre sus aspectos principales se destaca que el Estado argentino y las administraciones provinciales asumieron el compromiso de reducir impuestos, mientras que los empresarios deberán trasladar esas rebajas a los costos finales de los productos y no despedir personal.
Los sindicalistas, por su parte, dieron su apoyo al plan y se comprometieron a no exigir la renegociación de sus convenios colectivos hasta tanto la actividad no registre una sensible mejoría.
En medio de la euforia del acuerdo el ministro Cavallo auguro un crecimiento de 5% anual para esa industria, que se dedica fundamentalmente a la fabricación de maquinaria y herramienta, o lo que se conoce como bienes de capital pues su fin último es ser utilizados para la producción en general.
La medida permitirá que el sistema de pago de aportes patronales se haga de manera parecida a la que rige para los exportadores: podrá efectuarse a cuenta del IVA, con un mecanismo de reintegros para recuperar los excedentes de ese tributo.
Además, aumentará de 10% a 14% el reembolso a las ventas de esos bienes cuando estén destinados al mercado local.
El IVA, por otra parte, se reducirá de 21% a 10,5% para la venta de bienes de capital, mientras que se eliminarán los impuestos al endeudamiento empresario y a la renta presunta.
