Durante la Asamblea Nacional, en la que se reeligió a Raúl Castro en su segundo mandato como presidente de Cuba, el mandatario anunció que éste será su último periodo a cargo de la isla y que dejará el poder en 2018.
Bajo la mirada atenta de su hermano, Fidel, que también asistió a su inauguración, Raúl dijo que “con independencia de la fecha en que se perfeccione la Constitución, éste será mi último mandato”. Castro, que cuenta con 81 años, tendrá cinco años más para encontrar un sucesor.
Tal vez uno de los personajes como mayores probabilidades sea Miguel Díaz-Canel, de 52 años, nuevo vicepresidente y, por lo tanto, nuevo número dos del castrismo. Es la apuesta de Castro para “rejuvencer” la política, una necesidad que había remarcado en discursos anteriores. En abril de 2011 ya había reconocido que el país no contaba con una reserva de sustitutos “debidamente preparada”.