Quedó flotando la amenaza al agro
Finalmente no se anunció la estatización de la comercialización de granos, pero quedó flotando una amenaza: el Gobierno estudia distintas herramientas para hacer explícita la intervención estatal en la economía.
<p> </p>
<p> </p>
<p>El discurso presidencial de Cristina Kirchner ante la Asamblea Legislativa, con el que quedó inaugurado un nuevo periodo de sesiones parlamentarias, se caracterizó por pocos anuncios y muchas reivindicaciones.</p>
<p>En su particular manera –combinando tono didáctico y recomendaciones que oscilan entre la sugerencia y la amenaza- la Presidente hizo una revalorización de su mandato y del de su esposo, destacando logros y oportunidades, al par que advirtió que efectivamente la crisis global se nos viene encima.</p>
<p>El sesgo interpretativo, donde se pronostica una crisis casi terminal del capitalismo como solía ser y se disfruta de la caída de bancos que antaño fueron críticos con el país, pone el peso de lo que ocurra internamente en los excesos del sistema financiero global.</p>
<p>Excesos que, a fuer de ser justos, determinaron que el precio de los productos básicos que exporta la Argentina, estuvieran por las nubes y que el Gobierno, vía retenciones, se adueñara de buena parte de esta bonanza disfrutando de años de superávit.</p>
<p>Por lo demás, con las estadísticas se pueden hacer muchas cosas y Cristina demostró que las provincias debían estar agradecidas ya que recibieron más que nunca, aunque el gobierno central haya escamoteado recursos vía retenciones e impuesto al cheque, no coparticipables. La reforma del sistema tributario deberá esperar mucho tiempo aún. Para la oposición era oportuna la frase de Winston Churchill cuando dijo que había tres clases de mentiras: mentiras veniales, mentiras inmensas, y finalmente, las estadísticas.</p>
<p>Para el registro anecdótico queda el frío saludo con el vicepresidente Julio Cobos, sus embates contra el periodismo y las apelaciones a la inteligencia de los empresarios para que colaboren en las instancias difíciles que se avecinan.</p>
<p>Seguramente, para quienes no demuestren esa inteligencia estarán reservadas las decisiones con las que el Estado puede afrontar la crisis que ya se siente en el país.</p>
<p> </p>
<p> </p>
<p> </p>
