Putin suspende el tratado con la OTAN sobre armamentos

Se trata de otro desafío a George W.Bush, aprovechando la creciente debilidad norteamericana en Irak, Afganistán y Pakistán. Moscú suspende el acuerdo de 1990 y rechaza el escudo nuclear contra Irán.

15 julio, 2007

Hace dieciete años y en una fase de extrema debilidad rusa, mientras se licuaba la Unión soviética, Occidente impuso la limitación de armas convencionales. Ahora, Moscú no acepta el escudo atómico previsto por la OTAN con la excusa de un peligro iraní poco creíble, salvo para el obsesivo gobierno israelí.>

En rigor, la decisión de Vladyímir Putin data de abril, pero el fracaso de la reciente reunión en Viena la cristaliza. Entrará en vigencia 150 después de se notificada a los países involucrados, o sea a Estados Unidos y nueve miembros de la Unión Europea. A saber, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Polonia, los tres estados bálticos, Chequia y Hungría.

Todos este asunto parece un póker entren tahúres. EE.UU, pretende tender una red de sitios nucleares sobre o cerca de las fronteras occidentales de Rusia, Bielorrusia y Ucrania. Putin a propuedto mudarese escudio a Adzebaidyán, pequeño estado caucásico petrolero que separa Rusia de Irán. Bakú tiene buenas relaciones con ambos, Turquía y Occidente.

A primera vista, el Kryemlin sacude el tratado sobre fuerzas convencionales en Europa (TFCE), aunque la litis se plantee en torno de instalaciones estratégicas (o sea, atómicas). Pero hay un detalle irónico: la OTAN sigue sin ratificar la renovación del TFCE, resuelta en 1999, cuando aún gobernaba la Federación rusa el difunto Borís Yeltsin.

Otro factor curioso es que, hace apenas dos semanas, Washington y Moscú estaban al partir de un confite, con una propuesta rusa para tender una red de radares en el flanco del Cáucaso, con estaciones detectoras en Kazán y Bruselas. Días mas tarde, Tehrán emitía señales conciliatorias a la agencia internacional de energía atómica.

Hace dieciete años y en una fase de extrema debilidad rusa, mientras se licuaba la Unión soviética, Occidente impuso la limitación de armas convencionales. Ahora, Moscú no acepta el escudo atómico previsto por la OTAN con la excusa de un peligro iraní poco creíble, salvo para el obsesivo gobierno israelí.>

En rigor, la decisión de Vladyímir Putin data de abril, pero el fracaso de la reciente reunión en Viena la cristaliza. Entrará en vigencia 150 después de se notificada a los países involucrados, o sea a Estados Unidos y nueve miembros de la Unión Europea. A saber, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Polonia, los tres estados bálticos, Chequia y Hungría.

Todos este asunto parece un póker entren tahúres. EE.UU, pretende tender una red de sitios nucleares sobre o cerca de las fronteras occidentales de Rusia, Bielorrusia y Ucrania. Putin a propuedto mudarese escudio a Adzebaidyán, pequeño estado caucásico petrolero que separa Rusia de Irán. Bakú tiene buenas relaciones con ambos, Turquía y Occidente.

A primera vista, el Kryemlin sacude el tratado sobre fuerzas convencionales en Europa (TFCE), aunque la litis se plantee en torno de instalaciones estratégicas (o sea, atómicas). Pero hay un detalle irónico: la OTAN sigue sin ratificar la renovación del TFCE, resuelta en 1999, cuando aún gobernaba la Federación rusa el difunto Borís Yeltsin.

Otro factor curioso es que, hace apenas dos semanas, Washington y Moscú estaban al partir de un confite, con una propuesta rusa para tender una red de radares en el flanco del Cáucaso, con estaciones detectoras en Kazán y Bruselas. Días mas tarde, Tehrán emitía señales conciliatorias a la agencia internacional de energía atómica.

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