Rusia anunció que proyecta confiscar los activos de las empresas occidentales que abandonan el país como respuesta a la invasión de Ucrania.
La medida se conoció después de que una serie de empresas globales dijeran que suspenderían sus operaciones en Rusia esta semana. Entre ellas, McDonald’s, Coca Cola y Pepsi. El Ministerio de Economía del país dijo que podría tomar el control temporal de la salida de empresas dado que la propiedad extranjera supera el 25%.
Moscú advirtió que podría nacionalizar las plantas de producción o fábricas donde el trabajo se ha suspendido. Vladimir Putin dijo que el Kremlin puede encontrar formas legalmente viables de apoderarse de empresas internacionales. «Hay suficientes herramientas legales y de mercado para esto», añadió.
Mikhail Mishustin, primer ministro de Rusia, dijo que si bien la mayoría de las empresas han suspendido temporalmente sus operaciones, la situación será monitoreada de cerca y se pueden utilizar los pasos para «ingresar una gestión externa».
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, sugirió que una medida de ese tipo sumaría todavía más daño. Sus comentarios de producen luego de que el congreso norteamericano aprobada un paquete de gastos que incluye casi US$ 14.000 millones de ayuda de emergencia a Ucrania.
El apoderamiento por parte de Rusia de los activos empresariales sería una “acción ilícito”. “Servirá para enviar un claro mensaje a la comunidad empresarial global de que Rusia no es un lugar seguro para invertir y hacer negocios”.