(NA). – Para garantizar el pago de los bonos que están incluidos en el canje de deuda, que comienza hoy (lunes 19), el Gobierno se verá obligado a realizar un nuevo ajuste del gasto público, esta vez de US$ 1.700 millones, que afectará sobre todo a los recursos destinados a la educación y los planes sociales, pero sin perjudicar el pago de salarios y jubilaciones.
El nuevo recorte permitirá garantizar el pago de los vencimientos de la deuda y, a la vez, las transferencias a las provincias a través de la coparticipación, según trascendió.
De acuerdo con lo publicado hoy por el matutino porteño BAE, de los 1.700 millones a recortar, 517 millones provendrán de partidas destinadas a planes de empleo, salud y programas alimentarios, mientras que otros 43 millones provendrán del ahorro en el pago de pensiones no contributivas.
En el área educativa, la poda alcanzará a 260 millones, 90 menos de lo que el Gobierno pensaba invertir en ese sector hasta fin de año, y tampoco se depositarán los 55 millones
correspondientes al Fondo de Incentivo Docente, según la información extraoficial.
En Defensa, el “tijeretazo” será de 190 millones; en Economía de 140 y en Infraestructura de 202 millones, y también sería afectado el funcionamiento de la Corte Suprema de Justicia, ya que desde el Palacio de Hacienda se dispuso que todos los ingresos que recaude el Estado, aunque tengan asignación específica, vayan directamente a las arcas del Tesoro Nacional.
Entre octubre y diciembre, los organismos públicos en su conjunto tenían presupuesto por 3.500 millones, cifra que ahora se reduce a la mitad, según informó este fin de semana el Gobierno argentino a las autoridades del FMI, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, siempre de acuerdo con la nota de BAE.
En este marco, hoy se inició oficialmente la primera etapa del canje de deuda, para los tenedores locales de bonos en pesos y dólares de la deuda, que podrán cambiarlos por otros que cuentan con la garantía de la recaudación fiscal y un interés de 7% anual.
Con esta operación, que es voluntaria, además de bajar los intereses de la deuda en unos 4.000 millones –según estimaciones del Gobierno– se postergarán los vencimientos de capital por un período de tres años.
Los bancos presentan desde hoy los títulos a canjear hasta el viernes próximo, mientras que los tenedores minoristas tendrán plazo hasta el 30 de noviembre para decidir si participan o no en esta fase.
(NA). – Para garantizar el pago de los bonos que están incluidos en el canje de deuda, que comienza hoy (lunes 19), el Gobierno se verá obligado a realizar un nuevo ajuste del gasto público, esta vez de US$ 1.700 millones, que afectará sobre todo a los recursos destinados a la educación y los planes sociales, pero sin perjudicar el pago de salarios y jubilaciones.
El nuevo recorte permitirá garantizar el pago de los vencimientos de la deuda y, a la vez, las transferencias a las provincias a través de la coparticipación, según trascendió.
De acuerdo con lo publicado hoy por el matutino porteño BAE, de los 1.700 millones a recortar, 517 millones provendrán de partidas destinadas a planes de empleo, salud y programas alimentarios, mientras que otros 43 millones provendrán del ahorro en el pago de pensiones no contributivas.
En el área educativa, la poda alcanzará a 260 millones, 90 menos de lo que el Gobierno pensaba invertir en ese sector hasta fin de año, y tampoco se depositarán los 55 millones
correspondientes al Fondo de Incentivo Docente, según la información extraoficial.
En Defensa, el “tijeretazo” será de 190 millones; en Economía de 140 y en Infraestructura de 202 millones, y también sería afectado el funcionamiento de la Corte Suprema de Justicia, ya que desde el Palacio de Hacienda se dispuso que todos los ingresos que recaude el Estado, aunque tengan asignación específica, vayan directamente a las arcas del Tesoro Nacional.
Entre octubre y diciembre, los organismos públicos en su conjunto tenían presupuesto por 3.500 millones, cifra que ahora se reduce a la mitad, según informó este fin de semana el Gobierno argentino a las autoridades del FMI, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, siempre de acuerdo con la nota de BAE.
En este marco, hoy se inició oficialmente la primera etapa del canje de deuda, para los tenedores locales de bonos en pesos y dólares de la deuda, que podrán cambiarlos por otros que cuentan con la garantía de la recaudación fiscal y un interés de 7% anual.
Con esta operación, que es voluntaria, además de bajar los intereses de la deuda en unos 4.000 millones –según estimaciones del Gobierno– se postergarán los vencimientos de capital por un período de tres años.
Los bancos presentan desde hoy los títulos a canjear hasta el viernes próximo, mientras que los tenedores minoristas tendrán plazo hasta el 30 de noviembre para decidir si participan o no en esta fase.
