El ex directivo del HSBC habría viajado al exterior, por lo que no se presentó a declarar en la mañana de hoy, como estaba previsto.
Fuentes judiciales indicaron esta mañana que el magistrado
pidió informes a la Dirección General de Migraciones para
corroborar si efectivamente Cárdenas viajó hacia Sudáfrica, tal
como lo sostuvo días atrás su abogado Oscar Salvi.
En caso de que el ex banquero no haya salido aún de la
Argentina, Bonadío dispuso la prohibición para que abandonara el
país.
Cárdenas fue citado a declarar el jueves último, a los fines de
ampliar su declaración testimonial ante el magistrado, ya que es
uno de los cuatro banqueros que, según el diario The Financial
Times, se habría reunido con embajadores extranjeros para
manifestarte su preocupación ante un supuesto pedido de coimas por
parte de senadores.
Ese pedido soborno habría sido realizado por allegados al
Congreso que habrían exigido el dinero para “frenar” la sanción de
un proyecto de ley que preveía la creación de la Comisión Nacional
de Trabajadores Bancarios, un fondo de desempleo que se
subvencionaría con el dos por ciento de las comisiones bancarias.
El viernes último, Cárdenas, el titular del Bank Boston, Manuel
Sacerdote, y el titular del Citibank, Carlos Giovanelli, fueron
denunciados por la presunta comisión del delito de propiciar
sanciones contra el Estado argentino.
La presentación fue radicada por el abogado Juan Carlos
Iglesias ante el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, quien
evalúa la posibilidad de dar impulso a la investigación.
En el marco de esta causa declararon la semana pasada como
testigos los senadores Jorge Capitanich y Luis Barrionuevo, autor
del proyecto de ley por el que se habrían exigido las supuestas
coimas.
Ambos legisladores asumieron una postura de defensa con
respecto a la sospechas que pesan sobre la Cámara Alta, y mientras
Barrionuevo aseguró que el Senado “no tiene ninguna mancha”, su
par Capitanich sostuvo que si se conociera el nombre de algún
involucrado en el soborno “lo denunciaríamos y habría que echarlo
a patadas del recinto”.
El ex directivo del HSBC habría viajado al exterior, por lo que no se presentó a declarar en la mañana de hoy, como estaba previsto.
Fuentes judiciales indicaron esta mañana que el magistrado
pidió informes a la Dirección General de Migraciones para
corroborar si efectivamente Cárdenas viajó hacia Sudáfrica, tal
como lo sostuvo días atrás su abogado Oscar Salvi.
En caso de que el ex banquero no haya salido aún de la
Argentina, Bonadío dispuso la prohibición para que abandonara el
país.
Cárdenas fue citado a declarar el jueves último, a los fines de
ampliar su declaración testimonial ante el magistrado, ya que es
uno de los cuatro banqueros que, según el diario The Financial
Times, se habría reunido con embajadores extranjeros para
manifestarte su preocupación ante un supuesto pedido de coimas por
parte de senadores.
Ese pedido soborno habría sido realizado por allegados al
Congreso que habrían exigido el dinero para “frenar” la sanción de
un proyecto de ley que preveía la creación de la Comisión Nacional
de Trabajadores Bancarios, un fondo de desempleo que se
subvencionaría con el dos por ciento de las comisiones bancarias.
El viernes último, Cárdenas, el titular del Bank Boston, Manuel
Sacerdote, y el titular del Citibank, Carlos Giovanelli, fueron
denunciados por la presunta comisión del delito de propiciar
sanciones contra el Estado argentino.
La presentación fue radicada por el abogado Juan Carlos
Iglesias ante el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, quien
evalúa la posibilidad de dar impulso a la investigación.
En el marco de esta causa declararon la semana pasada como
testigos los senadores Jorge Capitanich y Luis Barrionuevo, autor
del proyecto de ley por el que se habrían exigido las supuestas
coimas.
Ambos legisladores asumieron una postura de defensa con
respecto a la sospechas que pesan sobre la Cámara Alta, y mientras
Barrionuevo aseguró que el Senado “no tiene ninguna mancha”, su
par Capitanich sostuvo que si se conociera el nombre de algún
involucrado en el soborno “lo denunciaríamos y habría que echarlo
a patadas del recinto”.