Una multitudinaria manifestación de campesinos marchó ayer(miércoles 14) sobre la capital paraguaya para reclamar medidas urgentes como la reforma agraria y sistemas de subsidios.
El debilitado gobierno paraguayo afronta una grave crisis, con escándalos de corrupción y de contrabando, y una economía en recesión, situación que impulsó al jefe de Estado a presentar un severo plan de ajuste que incluirá un aumento de impuestos y reducción de los gastos del Estado.
Las principales reivindicaciones de los trabajadores de la ciudad y del campo fueron la urgente reforma agraria y mejor distribución de las tierras a partir de la expropiación de los latifundios así como la industrialización de al menos 30% del algodón, principal rubro agrícola de exportación de Paraguay.
También reclamaron créditos para los pequeños productores, seguro agrícola y mayor transferencia de tecnología para los trabajadores, el fin de los latifundios improductivos y exhortaron a las autoridades a terminar con la persecución violenta que dejó como saldo cuatro campesinos muertos y numerosos heridos durante el año pasado, además de un millar de detenidos.
En forma paralela, se registró otra manifestación campesina acompañada por líderes de la Central Nacional de Trabajadores frente al edificio del ministerio de Agricultura y Ganadería.
Los dirigentes de los manifestantes se reunieron con el presidente paraguayo, quien se comprometió a “mejorar la situación económica y social de los campesinos” y estudiar con seriedad la propuesta de industrialización del algodón.
Una multitudinaria manifestación de campesinos marchó ayer(miércoles 14) sobre la capital paraguaya para reclamar medidas urgentes como la reforma agraria y sistemas de subsidios.
El debilitado gobierno paraguayo afronta una grave crisis, con escándalos de corrupción y de contrabando, y una economía en recesión, situación que impulsó al jefe de Estado a presentar un severo plan de ajuste que incluirá un aumento de impuestos y reducción de los gastos del Estado.
Las principales reivindicaciones de los trabajadores de la ciudad y del campo fueron la urgente reforma agraria y mejor distribución de las tierras a partir de la expropiación de los latifundios así como la industrialización de al menos 30% del algodón, principal rubro agrícola de exportación de Paraguay.
También reclamaron créditos para los pequeños productores, seguro agrícola y mayor transferencia de tecnología para los trabajadores, el fin de los latifundios improductivos y exhortaron a las autoridades a terminar con la persecución violenta que dejó como saldo cuatro campesinos muertos y numerosos heridos durante el año pasado, además de un millar de detenidos.
En forma paralela, se registró otra manifestación campesina acompañada por líderes de la Central Nacional de Trabajadores frente al edificio del ministerio de Agricultura y Ganadería.
Los dirigentes de los manifestantes se reunieron con el presidente paraguayo, quien se comprometió a “mejorar la situación económica y social de los campesinos” y estudiar con seriedad la propuesta de industrialización del algodón.