La Asociación Argentina de Presupuesto analizó el impacto fiscal tiene el decreto del Presidente de la Nación sobre las finanzas públicas de la Ciudad de Buenos Aires y del Estado nacional.
El Poder Ejecutivo Nacional dictó el Decreto N°194/2016, que incrementa a partir del 1° de enero del 1,4% al 3,75% la participación que corresponde a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) por la coparticipación federal de impuestos.
En su artículo 8° la Ley 23.548 de coparticipación federal de impuestos establece que el Estado nacional, de la parte que le corresponde por esta ley (42,34% de la masa coparticipable bruta), entregará a la CABA (y a la provincia de Tierra del Fuego) una participación compatible con los niveles históricos que no podrá ser inferior en términos constantes a la suma transferida en 1987.
El Decreto N°705/2003 fijaba, desde el 1º de enero de 2003, la participación de la CABA en un 1,40% del monto total recaudado (y el Decreto N°702/1999, en 0,70% la de Tierra del Fuego).
¿Qué impacto fiscal tiene el decreto del presidente y ex jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, sobre las finanzas públicas de la CABA y del Estado nacional? ¿Cuánto representan los recursos adicionales que percibirá la CABA en términos del Presupuesto 2016?
Según los datos de la recaudación tributaria nacional proyectada para 2016, la CABA percibiría $9.977 millones en concepto del 1,40% y dicho monto se incrementaría a $26.724 millones aplicándole el 3,75% dispuesto en la medida bajo análisis, aportando $16.747 millones adicionales al presupuesto de los porteños.
El Tesoro nacional, en cambio, cederá estos recursos del financiamiento previsto para 2016.
La importancia que adquiere esta decisión para las finanzas de la CABA se ve reflejada en tanto estos recursos representan un 25% más de lo que se recaudaría por Impuesto Inmobiliario ($7.818 millones) y Automotor ($5.600 millones) según la Ley de Presupuesto 2016.
Estos fondos, a su vez, equivalen a toda la inversión pública prevista para 2016 y a 5 veces el gasto en Vivienda.
En cuanto al impacto sobre las finanzas nacionales, esta decisión agrava la delicada situación vigente (4,0% déficit fiscal en 2015 incluyendo los 3 puntos de Producto Interno Bruto (PIB) que aportan el Banco Central y ANSES), aunque su peso relativo es bajo (0,2% del PIB).
El monto asignado a la Superintendencia Metropolitana de la Policía Federal para el ejercicio 2016 es de $11.402 millones, $5.345 millones menos que la suma transferida.
Además, de ese total hay $2.748 millones que corresponden a servicios adicionales que la PFA realiza habitualmente, pero que la Policía Metropolitana tiene prohibidos por ley.
Por lo tanto, se deduce que lo transferido cubre no solo la retribución habitual de los policías involucrados en el traspaso sino también las diferencias salariales que existen hoy entre las dos fuerzas (la Metropolitana cobra sueldos muy superiores a los de la Federal) y que serían así compensadas íntegramente por la Nación.
Por último, se hace hincapié en que esta medida se aprobó una semana después de que el gobierno de Macri derogara, a través del Decreto N°73/2016, el DNU N°2.635/2015 con el que la pasada administración nacional había extendido a todas las provincias la suspensión del 15% que aportaban de la coparticipación federal para ANSES.
Así, esta medida vuelve a introducir señales que el reparto de recursos federales será para el gobierno de Macri un tema clave de discusión durante los próximos cuatro años.