Preocupa la cuestión social
Preocupan al gobierno encuestas políticas. Aumentarán los planes Trabajar hasta 200 mil beneficiarios. Se insiste con los proyectos de inversiones para los próximos 18 meses: US$ 17.400 millones.
El lunes, el periodismo registró la preocupación del gobierno por las encuestas que mostraban al desempleo como la mayor causa de inquietud de la población. Los analistas señalaban que este tema, la actitud del justicialismo y la provincia de Buenos Aires eran los principales motivos de consideración por parte de los estrategas oficialistas con miras al 2001, año de renovación parlamentaria.
Temas planteados:
1. Entre 70% y 89% de los votantes tienen a la desocupación como principal causa de ansiedad.
2. Por otra parte, el gobierno aspira a ejercer el control del Senado, por el momento el instrumento político de mayor peso del justicialismo.
3. El panorama electoral de la provincia de Buenos Aires es, por lo menos, incierto. La imagen de Eduardo Duhalde surge como imbatible por el momento, a pesar de que la Alianza podría colocar en el tablero a su principal pieza, Raúl Alfonsín, quien durante los últimos días ha dado señales de no rehuir una posible confrontación por la senaduría bonaerense.
Los datos recogidos por las encuestadoras sostienen que la imagen de gobernante de Carlos Ruckauf supera a la de Fernando de la Rúa y que Duhalde encabeza la intención de voto, con una ventaja de 10 puntos sobre Alfonsín.
Ese mismo día, los medios se hacían eco de que el gobierno estudiaba la reasignación de partidas de manera de aumentar a 200mil la cantidad de beneficiarios de los planes Trabajar.
Se adelantaba la intención de los ministros de Economía y de Trabajo de escudriñar el presupuesto para detectar partidas que permitieran reasignar fondos que, unidas a otras asignaciones, incrementaran los destinatarios de los planes hasta llegar a la cifra indicada. En la actualidad ascienden a 100 mil beneficiarios de subsidios de $ 160 cada uno.
El diario Clarín difundió un informe de la secretaria de Industria y Comercio, Débora Giorgi, en el que se indica que el país recibirá inversiones del orden de los US$ 17.400 millones en los próximos 18 meses. La funcionaria no aventuró cifras respecto del impacto que podrían tener en al demanda de empleos.
Los proyectos están encabezados por telecomunicaciones, atraídas por la desregulación del sector – cuya reglamentación es aún motivo de arduas polémicas – energías, industria automotriz y empresas autopartistas. Las previsiones son las siguientes: US$ 6000 millones para telecomunicaciones; US$ 6000 millones para energía (petróleo, gas, electricidad); US$ 3800 millones para el sector industrial (automotriz, autopartistas, aluminio, acero y otras siderurgias, cemento y petroquímica) y US$ 1600 millones para minería.
El lunes, el periodismo registró la preocupación del gobierno por las encuestas que mostraban al desempleo como la mayor causa de inquietud de la población. Los analistas señalaban que este tema, la actitud del justicialismo y la provincia de Buenos Aires eran los principales motivos de consideración por parte de los estrategas oficialistas con miras al 2001, año de renovación parlamentaria.
Temas planteados:
1. Entre 70% y 89% de los votantes tienen a la desocupación como principal causa de ansiedad.
2. Por otra parte, el gobierno aspira a ejercer el control del Senado, por el momento el instrumento político de mayor peso del justicialismo.
3. El panorama electoral de la provincia de Buenos Aires es, por lo menos, incierto. La imagen de Eduardo Duhalde surge como imbatible por el momento, a pesar de que la Alianza podría colocar en el tablero a su principal pieza, Raúl Alfonsín, quien durante los últimos días ha dado señales de no rehuir una posible confrontación por la senaduría bonaerense.
Los datos recogidos por las encuestadoras sostienen que la imagen de gobernante de Carlos Ruckauf supera a la de Fernando de la Rúa y que Duhalde encabeza la intención de voto, con una ventaja de 10 puntos sobre Alfonsín.
Ese mismo día, los medios se hacían eco de que el gobierno estudiaba la reasignación de partidas de manera de aumentar a 200mil la cantidad de beneficiarios de los planes Trabajar.
Se adelantaba la intención de los ministros de Economía y de Trabajo de escudriñar el presupuesto para detectar partidas que permitieran reasignar fondos que, unidas a otras asignaciones, incrementaran los destinatarios de los planes hasta llegar a la cifra indicada. En la actualidad ascienden a 100 mil beneficiarios de subsidios de $ 160 cada uno.
El diario Clarín difundió un informe de la secretaria de Industria y Comercio, Débora Giorgi, en el que se indica que el país recibirá inversiones del orden de los US$ 17.400 millones en los próximos 18 meses. La funcionaria no aventuró cifras respecto del impacto que podrían tener en al demanda de empleos.
Los proyectos están encabezados por telecomunicaciones, atraídas por la desregulación del sector – cuya reglamentación es aún motivo de arduas polémicas – energías, industria automotriz y empresas autopartistas. Las previsiones son las siguientes: US$ 6000 millones para telecomunicaciones; US$ 6000 millones para energía (petróleo, gas, electricidad); US$ 3800 millones para el sector industrial (automotriz, autopartistas, aluminio, acero y otras siderurgias, cemento y petroquímica) y US$ 1600 millones para minería.
