El informe hecho por el Instituto de Economía (INECO) de UADE, es sobre el porcentaje del salario que se destina al pago de tarifas energéticas. Hace un recorrido histórico desde 1996 a la fecha.
El objetivo es ilustrar las variaciones que ha sufrido a lo largo del tiempo la unidad de medida utilizada, es decir la porción del salario que un trabajador tuvo que destinar mensualmente al pago de dicha canasta. El interés principal del análisis se centra en la evolución del costo de la canasta de consumo eléctrico hogareño desde enero de 1996 al presente, para lo cual la unidad de medida utilizada es la proporción que una canasta de 250 kWh representa sobre la remuneración bruta promedio y desestacionalizada correspondiente al sector privado y registrado de la economía en Argentina.
Recientemente han vuelto al centro del debate coyuntural las tarifas de consumo eléctrico, dado que se prevén aumentos significativos en las tarifas eléctricas para los consumidores, tal como se manifestó en la Audiencia Pública de energía eléctrica1.
En base a los compromisos asumidos por el Estado Nacional frente al Fondo Monetario Internacional (FMI) y, con la finalidad de reducir el déficit fiscal según las metas acordadas con dicho organismo, es que se impulsa una reducción en los actuales subsidios al consumo de energía eléctrica que existen hoy en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Este escenario se complejiza aún más sí tenemos en cuenta el panorama económico internacional, particularmente las consecuencias causadas por el conflicto bélico desatado recientemente entre Rusia y Ucrania, entre las cuales se destacan la disminución de1 abastecimiento energético a Europa occidental y, consecuentemente incrementos significativos en los precios de la energía a nivel local y global.
En base a todo lo mencionado en los párrafos anteriores, se analiza cómo varió la evolución del precio de la energía en Argentina, particularmente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, poniendo atención en la porción de la remuneración de un trabajador promedio del sector privado que se destina al pago de electricidad y sus variaciones mensuales a lo largo del tiempo.
Para esto, la totalidad del periodo observado desde enero de 1996 a junio de 2022 es analizada en los siguientes subperiodos, teniendo en cuenta las distintas políticas públicas aplicadas por las diferentes administraciones:
(1) Enero de 1996 – Diciembre de 2001
(2) enero de 2002 – Diciembre de 2015
(3) Enero de 2016 – Diciembre de 2019
(4) Enero 2020 – Junio 2022
Algunas conclusiones
– Entre enero de 1996 y junio de 2022 el porcentaje del salario destinado al pago del consumo eléctrico osciló entre 0,14% en noviembre – diciembre de 2015 y 2,95% en junio de 1996 con un valor promedio a lo largo de toda la serie analizada de 1,49%, siendo el último valor observado en junio de 2022 de 1,04%.
– En dólares estadounidenses se observa que la proporción estudiada osciló entre US$ 2,09 en diciembre de 2015 y 27,16 en febrero de 2018 con un valor promedio a lo largo de toda la serie estudiada de US$ 12,73. Siendo el último valor observado en junio de 2022 de US$ 12,92.
– En un ranking de 21 países de Latinoamérica, ordenado según el precio en dólares por kWh para consumo eléctrico, en orden ascendente, la Argentina se encuentra número 5, es decir, entre los países donde el precio de kWh para consumo hogareño es menor.