El grupo financiero Burford Capital acaba de obtener permiso para demandar a la Argentina por la nacionalización de la compañía energética YPF, un caso que podría significarle pagar cientos de millones de dólares.
Una corte de Estados Unidos consideró que el caso, que está financiado por Burford Capital, se puede realizar en ese país. Es un golpe que llega en el peor de los momentos.
Burford financia acciones legales de carácter comercial y obtiene una porción de las ganancias en los juicios exitosos. En este caso respalda al grupo Petersen (de Enrique Eskenazi) en su pelea por la nacionalización de YPF en 2012 por la entonces presidenta de la nación Cristina Fernández de Kirchner. Petersen era dueño de la cuarta parte de YPF y Repsol de España controlaba la mayoría. El gobierno de Kirchner justificó la expropiación diciendo que las ganancias de YPF serían invertidas para revertir la caída en la producción de gas y petróleo que habían convertido a la Argentina en importador neto.
Repsol demandó a la Argentina por la expropiación en Argentina. El caso se transó en 2014 pagando a Repsol US$ 5.000 millones.
El grupo Petersen, controlado por la familia Eskenazi, quebró luego de la expropiación y ahora busca resarcimiento. Contrató a Burford Capital,. El más grande financista de litigios del mundo, para que financie el juicio. Si lo gana, podría llegar a cobrar US$ 2.500 millones, de los cuales Burford se quedará con una tajada de algo más de US$ 1.000 millones.
La corte de apelaciones de Estados Unidos rechazó la objeción de los abogados argentinos y dio luz verde a la celebración del caso que se hará en una corte del distrito federal de Nueva York.
