<p>La expansión en julio-septiembre desbordó los pronósticos medios formulados por los habituales gurúes de Bloomberg. El PBI vino cediendo durante cuatro trimestres seguidos, signo técnico de que había recesión. El 3,5% es dato oficial y procede del departamento federal de comercio. Entretanto, las compras familiares ascendían 3,4%, en septembre, el margen en más de dos años.</p>
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<p>El gobierno ahora debe definir si esta recuperación, apoyada en auxilio federal a la construción residencial y la industria automotriz, puede sostenerse en 2010 y, por fin, recrear puestos laborales. Un déficit record para 2009/10 (US$ 1,4 billones) le limita margen de maniobra a Barack Obama. En este sentido, la guerra en Afganistán-Pakistán entra en una fase caliente poniendo al presidente entre la espada (proseguirla sin esperanzas, como Vietnam o Irak) y la pared, vale decir retirarse de Kabul para salvar Islamabad.</p>
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<p>Aun sin el dilema bélico, los funcionarios de hacienda y la Reserva Federal debe convencer a Wall Street que existe una salida virtuosa para el plan de emergencia (US$ 787.000 millones) a tiempo para evitar un rebote inflacionario. En realidad, Washington ya opera para que el dólar siga bajando, quizás hasta 59 centavos por euro (esto es, euro a US$1,70).</p>
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<p>Entretanto, el departamento de trabajo no aportaba buenas noticias. Según el informe sobre la semana del 19 al 24, 530.000 personas solicitaron por primera vez subsidios al desempleo en el sector privado. La cifra resulta algo mayor que la esperaba y acerca a 10% el índice de desocupación urbana. <br />
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Por vez primera en un año, el PBI norteamericano se expande
El producto bruto interno subió a razón de 3,5% anual durante el tercer trimestre. La economía estadounidense, sin duda, siente los efectos de los estímulos keynesianos, vía gastos de las familias y construcción de viviendas en ejidos urbanos.