Dar el sí puede ser difícil. Se puede decir que a Estados Unidos le costó: hubo que pasar por varias etapas judiciales para que la Corte Suprema dijera que, más allá de las decisiones soberanas de los Estados, en Estados Unidos es legal que dos personas del mismo sexo contraigan matrimonio.
Siguiendo el ejemplo de otros países que recientemente aprobaron el matrimonio igualitario –como el histórico referendum en Irlanda o la ley que se aprobó en Argentina en 2010- los famosos jueces indicaron que es inconstitucional no reconocer el derecho de las personas gays a casarse. La decisión –de cinco contra cuatro- es un duro golpe para los Estados más conservadores del sur en donde estas uniones son ilegales.
En Twitter, Obama se mostró feliz por la decisión de la Justicia. “Las parejas gays y lesbianas tienen ahora el derecho a casarse, como cualquier otra. Al final, el amor vence”.