Ponen en marcha la reforma de la Anses

La iniciativa está destinada a lograr un ahorro de $ 657 millones por año. Colombo ratificó que se promueve "ni la privatización ni la desaparición" del organismo.

3 septiembre, 2001

(NA). – El Gobierno puso hoy (lunes 3) en marcha una profunda reforma de la Anses tendiente a ahorrar alrededor de $ 657 millones que se pagan cada año en jubilaciones “truchas” y asignaciones familiares ilegítimas, a partir de una amplia transformación administrativa.

La reforma del organismo encargado de las prestaciones previsionales y asignaciones familiares fue anunciada hoy, en conferencia de prensa, por el jefe de Gabinete, Chrystian,
Colombo, la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, y el titular de la Anses, Douglas Lyall.

Asistieron también al acto de firma del denominado “Acuerdo Programa”, Marcos Makón, secretario de Modernización del Estado, y Jorge San Martino, secretario de Seguridad Social.

El acuerdo tendrá una duración de un año y cuatro meses y la Anses deberá informar mensualmente a la Jefatura de Gabinete sobre el desarrollo de las reformas.

Serán eliminados del pago de asignaciones familiares los haberes inferiores a los $ 100 y se darán de baja las prestaciones procedentes de cajas provinciales transferidas a la Nación que no cumplan con los requisitos legales.

Además, se declara la “incompatibilidad” entre tener un empleo público y ser beneficiario de la Anses, al tiempo que el organismo se comprometerá a mejorar los controles para detectar casos de personas fallecidas, pero que igualmente se siguen abonando haberes.

También se pondrá en marcha una base de datos unificada entre la Anses, agencias de empleo y Superintendencia de Riesgos de Trabajo.

Otro punto del acuerdo radica en que a partir del año que viene los gerentes serán designados a partir de un sistema de concursos.

Asimismo, se especifica que el “incumplimiento de la totalidad o parte de los resultados previstos” podrá dar lugar a “una quita unilateral” de las facilidades acordadas en el marco del acuerdo, incluyendo la revisión de los créditos presupuestarios del organismo.

Durante el acto de lanzamiento, Colombo destacó que la reforma que se promueve en la Anses “no implica ni la privatización ni la desaparición” del organismo, sino de darle “mayor flexibilidad en su administración”.

Así respondió tácitamente a las críticas formuladas desde algunos sectores del propio oficialismo sobre la reforma que promueve la administración central en el área de Seguridad Social.

Bullrich aseguró que la transformación del organismo es “imparable” y señaló que el objetivo es “combatir el fraude previsional”.

En el marco de este programa, la Anses se compromete a “iniciar un plan drástico de reformas en la organización fijando metas cuantitativas y medibles para cada una de sus gerencias de primera línea” con el fin de “lograr una mayor eficiencia, eficacia y calidad en la gestión”.

El convenio indica que el objetivo general es “iniciar un proceso de transformación, para convertir a la Anses en un organismo eficiente y transparente”.

Para el logro de las metas establecidas, Bullrich indicó que los gerentes de la Anses firmarán compromisos a alcanzar, el cual tendrá “un sistema de premios y castigos”, que dependerá de los resultados que se obtengan.

Sobre los incentivos –cuyo alcances no precisó–, Bullrich subrayó que no serán únicamente para los gerentes exitosos, sino para el equipo de trabajadores que de él dependan.

Con respecto a los fraudes descubiertos con las asignaciones familiares, exhortó a los empresarios a adoptar “una fuerte conciencia social” para eliminar estas maniobras ilegales.

En este sentido, pidió a los empresarios que informen con exactitud sobre la cantidad de trabajadores que tienen y las asignaciones que les corresponden, pues en ese rubro se podría
realizar un ahorro de “$ 364 millones”.

“No puede ser que los empresarios no se comprometan realmente a colaborar con el Estado, y a no quedarse con dinero público, porque detectamos que existe la posibilidad de ahorrar unos $ 364 millones en asignaciones familiares, pero necesitamos el compromiso de los empleadores”, subrayó la ministra.

Makón estimó, en tanto, que los cambios que se realizarán en la Anses para mejorar su eficiencia y la reducción de sus gastos implica una “nueva cultura administrativa” en la institución.

Señaló que una vez implementada la reforma, la Jefatura de Gabinete “tratará de garantizar la mayor cantidad de recursos posibles, cuando las modificaciones estén ya en marcha”.

Lyall subrayó, por último, que la reforma generará un “importante ahorro” al erario público y “una mejora en la calidad de los servicios”.

Lyall sostuvo que la reforma “deberá ser imitada por todos los organismos del Gobierno nacional por la claridad de los principios que contempla y porque en muy poco tiempo estos lineamientos tendrán principio de ejecución”.

“Esto se materializará en una mejora en la calidad de los servicios y un importante ahorro al erario público que atenuará los efectos del ajuste” aplicado por el Gobierno nacional,
enfatizó Lyall.

(NA). – El Gobierno puso hoy (lunes 3) en marcha una profunda reforma de la Anses tendiente a ahorrar alrededor de $ 657 millones que se pagan cada año en jubilaciones “truchas” y asignaciones familiares ilegítimas, a partir de una amplia transformación administrativa.

La reforma del organismo encargado de las prestaciones previsionales y asignaciones familiares fue anunciada hoy, en conferencia de prensa, por el jefe de Gabinete, Chrystian,
Colombo, la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, y el titular de la Anses, Douglas Lyall.

Asistieron también al acto de firma del denominado “Acuerdo Programa”, Marcos Makón, secretario de Modernización del Estado, y Jorge San Martino, secretario de Seguridad Social.

El acuerdo tendrá una duración de un año y cuatro meses y la Anses deberá informar mensualmente a la Jefatura de Gabinete sobre el desarrollo de las reformas.

Serán eliminados del pago de asignaciones familiares los haberes inferiores a los $ 100 y se darán de baja las prestaciones procedentes de cajas provinciales transferidas a la Nación que no cumplan con los requisitos legales.

Además, se declara la “incompatibilidad” entre tener un empleo público y ser beneficiario de la Anses, al tiempo que el organismo se comprometerá a mejorar los controles para detectar casos de personas fallecidas, pero que igualmente se siguen abonando haberes.

También se pondrá en marcha una base de datos unificada entre la Anses, agencias de empleo y Superintendencia de Riesgos de Trabajo.

Otro punto del acuerdo radica en que a partir del año que viene los gerentes serán designados a partir de un sistema de concursos.

Asimismo, se especifica que el “incumplimiento de la totalidad o parte de los resultados previstos” podrá dar lugar a “una quita unilateral” de las facilidades acordadas en el marco del acuerdo, incluyendo la revisión de los créditos presupuestarios del organismo.

Durante el acto de lanzamiento, Colombo destacó que la reforma que se promueve en la Anses “no implica ni la privatización ni la desaparición” del organismo, sino de darle “mayor flexibilidad en su administración”.

Así respondió tácitamente a las críticas formuladas desde algunos sectores del propio oficialismo sobre la reforma que promueve la administración central en el área de Seguridad Social.

Bullrich aseguró que la transformación del organismo es “imparable” y señaló que el objetivo es “combatir el fraude previsional”.

En el marco de este programa, la Anses se compromete a “iniciar un plan drástico de reformas en la organización fijando metas cuantitativas y medibles para cada una de sus gerencias de primera línea” con el fin de “lograr una mayor eficiencia, eficacia y calidad en la gestión”.

El convenio indica que el objetivo general es “iniciar un proceso de transformación, para convertir a la Anses en un organismo eficiente y transparente”.

Para el logro de las metas establecidas, Bullrich indicó que los gerentes de la Anses firmarán compromisos a alcanzar, el cual tendrá “un sistema de premios y castigos”, que dependerá de los resultados que se obtengan.

Sobre los incentivos –cuyo alcances no precisó–, Bullrich subrayó que no serán únicamente para los gerentes exitosos, sino para el equipo de trabajadores que de él dependan.

Con respecto a los fraudes descubiertos con las asignaciones familiares, exhortó a los empresarios a adoptar “una fuerte conciencia social” para eliminar estas maniobras ilegales.

En este sentido, pidió a los empresarios que informen con exactitud sobre la cantidad de trabajadores que tienen y las asignaciones que les corresponden, pues en ese rubro se podría
realizar un ahorro de “$ 364 millones”.

“No puede ser que los empresarios no se comprometan realmente a colaborar con el Estado, y a no quedarse con dinero público, porque detectamos que existe la posibilidad de ahorrar unos $ 364 millones en asignaciones familiares, pero necesitamos el compromiso de los empleadores”, subrayó la ministra.

Makón estimó, en tanto, que los cambios que se realizarán en la Anses para mejorar su eficiencia y la reducción de sus gastos implica una “nueva cultura administrativa” en la institución.

Señaló que una vez implementada la reforma, la Jefatura de Gabinete “tratará de garantizar la mayor cantidad de recursos posibles, cuando las modificaciones estén ya en marcha”.

Lyall subrayó, por último, que la reforma generará un “importante ahorro” al erario público y “una mejora en la calidad de los servicios”.

Lyall sostuvo que la reforma “deberá ser imitada por todos los organismos del Gobierno nacional por la claridad de los principios que contempla y porque en muy poco tiempo estos lineamientos tendrán principio de ejecución”.

“Esto se materializará en una mejora en la calidad de los servicios y un importante ahorro al erario público que atenuará los efectos del ajuste” aplicado por el Gobierno nacional,
enfatizó Lyall.

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