Polémica en torno al aumento de tarifas
Mientras el ministro del interior, Aníbal Fernández, aseguró que la discusión aún "está verde", el vicepresidente, Daniel Scioli, dijo que los incrementos comenzarán a regir en el mes de octubre.
“Todavía se están analizando los contratos, porque es indispensable poner en caja cada uno de los contratos para después discutir la cuestión tarifaria”, manifestó Fernández, quien bajó el perfil a las declaraciones que había formulado horas antes el vicepresidente.
El ministro puntualizó que el Estado y las concesionarias de los servicios públicos “deben analizar en conjunto el nivel de calidad de las prestaciones, para luego definir el monto justo que corresponde aumentar” en las tarifas.
Además, fernández aseguró que hasta el momento, el Gobierno no
tiene en estudio aplicar una “tarifa social” para los sectores de
menor consumo.
Scioli, por su parte, dijo que “en algún momento habrá algún tipo de modificaciones, pero con un estilo distinto. Aquí hay que tener sentido común. Hay sectores que se vieron beneficiados con la devaluación, que están exportando y podrían pagar tarifas más caras”.
El incremento comenzaría a regir desde
octubre próximo, y abarcaría, en una primera etapa, a los
servicios de gas y electricidad.
Scioli
sostuvo además que “no hay que pensar que un incremento de las
tarifas significa más ganancias” para las empresas privatizadas,
sino que “hay que evaluarlo desde el punto de vista de la
inversión”.
“Quiero más argentinos que tengan agua potable, que tengan
cloacas, que se extiendan las redes de gas y que el sector
eléctrico acompañe al desarrollo productivo”, indicó el
funcionario para justificar la futura suba tarifaria, uno de los
reclamos más insistentes del FMI.
El vicepresidente insistió además en señalar que el aumento “no se
aplicará a todos por igual, como era tradicional aquí”, y aseguró
que por esta cuestión “no existe un enfrentamiento con los
empresarios”.
“No hay enfrentamiento con los empresarios, pero sí con
aquellos que hicieron mal las cosas, tuvieron conductas
especulativas o no pagaron impuestos. Nosotros vamos a respaldar
la inversión, la producción y el desarrollo”, agregó el
vicepresidente.
Este martes, poco después de participar en el cierre del preocoloquio de IDEA, que se realizó en la ciudad de San Miguel de Tucumán, Scioli había dicho en diálogo con los periodistas: “una vez
terminado el acuerdo con el FMI, tendremos 60 días para sacar
todas las medidas económicas que quedan, como tarifas y bancos”.
“Todavía se están analizando los contratos, porque es indispensable poner en caja cada uno de los contratos para después discutir la cuestión tarifaria”, manifestó Fernández, quien bajó el perfil a las declaraciones que había formulado horas antes el vicepresidente.
El ministro puntualizó que el Estado y las concesionarias de los servicios públicos “deben analizar en conjunto el nivel de calidad de las prestaciones, para luego definir el monto justo que corresponde aumentar” en las tarifas.
Además, fernández aseguró que hasta el momento, el Gobierno no
tiene en estudio aplicar una “tarifa social” para los sectores de
menor consumo.
Scioli, por su parte, dijo que “en algún momento habrá algún tipo de modificaciones, pero con un estilo distinto. Aquí hay que tener sentido común. Hay sectores que se vieron beneficiados con la devaluación, que están exportando y podrían pagar tarifas más caras”.
El incremento comenzaría a regir desde
octubre próximo, y abarcaría, en una primera etapa, a los
servicios de gas y electricidad.
Scioli
sostuvo además que “no hay que pensar que un incremento de las
tarifas significa más ganancias” para las empresas privatizadas,
sino que “hay que evaluarlo desde el punto de vista de la
inversión”.
“Quiero más argentinos que tengan agua potable, que tengan
cloacas, que se extiendan las redes de gas y que el sector
eléctrico acompañe al desarrollo productivo”, indicó el
funcionario para justificar la futura suba tarifaria, uno de los
reclamos más insistentes del FMI.
El vicepresidente insistió además en señalar que el aumento “no se
aplicará a todos por igual, como era tradicional aquí”, y aseguró
que por esta cuestión “no existe un enfrentamiento con los
empresarios”.
“No hay enfrentamiento con los empresarios, pero sí con
aquellos que hicieron mal las cosas, tuvieron conductas
especulativas o no pagaron impuestos. Nosotros vamos a respaldar
la inversión, la producción y el desarrollo”, agregó el
vicepresidente.
Este martes, poco después de participar en el cierre del preocoloquio de IDEA, que se realizó en la ciudad de San Miguel de Tucumán, Scioli había dicho en diálogo con los periodistas: “una vez
terminado el acuerdo con el FMI, tendremos 60 días para sacar
todas las medidas económicas que quedan, como tarifas y bancos”.
