En un par de semanas, el comité de política monetaria redujo de 4,25 a 3% anual la tasa básica y de 5,25 a 4% el redescuento. Eso no sucedía desde 1981. Pero los indicadores accionarios no recobraron siquiera los niveles de diciembre, lo cual sugiere que algo anda mal o las cosas han cambiado más allá de lo imaginable.
Analistas y gurúes se aferran a explicaciones convencionales. Por ejemplo, que la RF no el único factor obrante y los tipos de interés deben tocarse justo cuando las acciones estén listas para recobrar terreno. Respectivamente, una verdad de Pero Grullo y una petición de principios: en tiempos tan turbulentos como los actuales, con la globalización financiera en crisis ¿quién tiene la bola de cristal, si es que algo así existe?
Cada día más economistas serios e inversores prudentes coinciden en que los problemas en danza son demasiado complejos como para que la RF o el resto de los grandes bancos centrales puedan afrontarlos con recursos cortoplacistas. Por lo mismo y según sostiene Paul Samuelson, entre otros, “las intervenciones de apuro o a destiempo ya no sirven. Es preciso replantear la arquitectura de los mercado de riesgo”.
A su criterio, “Estados Unidos ya está en recesión. Ya no debiéramos preocuparnos de crisis como la hipotecaria o la de crédito, sino de las otros sectores. Por ejemplo, la vanguardia tecnológica, sumida en un proceso de fusiones y adquisiciones peligroso”. El panorama que vislumbra Samuelson es alarmante: “Como en 1929, si hay depresión mundial será a causa de Estados Unidos, no de México,el sudeste asiático ni Rusia, como en los años 90”.
En un par de semanas, el comité de política monetaria redujo de 4,25 a 3% anual la tasa básica y de 5,25 a 4% el redescuento. Eso no sucedía desde 1981. Pero los indicadores accionarios no recobraron siquiera los niveles de diciembre, lo cual sugiere que algo anda mal o las cosas han cambiado más allá de lo imaginable.
Analistas y gurúes se aferran a explicaciones convencionales. Por ejemplo, que la RF no el único factor obrante y los tipos de interés deben tocarse justo cuando las acciones estén listas para recobrar terreno. Respectivamente, una verdad de Pero Grullo y una petición de principios: en tiempos tan turbulentos como los actuales, con la globalización financiera en crisis ¿quién tiene la bola de cristal, si es que algo así existe?
Cada día más economistas serios e inversores prudentes coinciden en que los problemas en danza son demasiado complejos como para que la RF o el resto de los grandes bancos centrales puedan afrontarlos con recursos cortoplacistas. Por lo mismo y según sostiene Paul Samuelson, entre otros, “las intervenciones de apuro o a destiempo ya no sirven. Es preciso replantear la arquitectura de los mercado de riesgo”.
A su criterio, “Estados Unidos ya está en recesión. Ya no debiéramos preocuparnos de crisis como la hipotecaria o la de crédito, sino de las otros sectores. Por ejemplo, la vanguardia tecnológica, sumida en un proceso de fusiones y adquisiciones peligroso”. El panorama que vislumbra Samuelson es alarmante: “Como en 1929, si hay depresión mundial será a causa de Estados Unidos, no de México,el sudeste asiático ni Rusia, como en los años 90”.