viernes, 27 de diciembre de 2024

Poderío económico de los militares egipcios

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Desde armamento o rutas, a pan y heladeras, la producción castrense no desdeña aceite de oliva ni agua mineral. Su centro, el ministerio homónimo, emplea 40.000 personas y tiene ingresos por US$ 345 millones, señala el analista Joshua Stacher.

<p>De paso, la repartici&oacute;n maneja asistencia de Estados Unidos por alrededor de US$ 1.300 millones, lo cual implica unos US$ 40.000 millones durante la treintena de a&ntilde;os signada por la gesti&oacute;n del general y rais (caudillo) Hosni Mubarak. Como es com&uacute;n en las autocracias, la contabilidad se mantiene en secreto. Esto molesta al Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y otras instancias multilaterales. <br />
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Hacia adentro del ministerio &ldquo;impera un sistema duro, tir&aacute;nico&rdquo;, sostiene Mohammed el-Barad&eacute;i, opositor socialdem&oacute;crata. Basta un caso: en 2009, un grupo de operarios de una f&aacute;brica militar se declar&oacute; en huelga protestando. Lo hac&iacute;an por la muerte de un trabajador, al explotar una caldera. Ocho de ellos fueron a corte marcial &ldquo;por haber divulgado informaci&oacute;n reservada. En verdad, hab&iacute;an revelado v&iacute;a Facebook las deplorables condiciones laborales. Dos de los procesados esperaban condenas a muerte cuando estall&oacute; el egiptazo.<br />
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El poder econ&oacute;mico militar, descripto en cables de Margaret Scobey, embajadora norteamericana en El Cairo (septiembre de 2008), fue filtrado por Wikileaks. Los textos en realidad delinean el negocio en tiempos de paz. &ldquo;Altos mandos en retiro se transfieren a las c&uacute;pulas, particularmente en construcciones, cemento, energ&iacute;a, combustibles y hoteles&rdquo;. Entretanto las fuerzas armadas poseen tierras de alto valor en el delta del Nilo o las costas del mar Rojo. Estas &ldquo;inversiones&rdquo; funcionan como bonificaciones extra para asegurarse el apoyo corporativo de los militares.<br />
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Pero los tiempos cambian. &ldquo;el negocio castrense &ndash;subraya Scobey- declina y los ambiciosos prefieren el sector privado. Esta &eacute;lite abarca tr&aacute;fico de influencias, entre otras actividades impulsadas por la corrupci&oacute;n sist&eacute;mica y promovida por un rais cuya familia dispone de una mansi&oacute;n londinense de US$ 15 millones.</p>
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