Peligra el nuevo intento de BP: hay filtración de crudo
La única diferencia es que, en esta fase, las filtraciones son menos intensas y los técnicos de British Petroleum no creen que el panorama empeore. Pero el gobierno teme nuevos derrames. Desde el miércoles 14, se acumulan 168 horas, o sea siete días del intento de cerrar el pozo.
20 julio, 2010
<p>Thaddeus Allen, almirante a cargo del control de incidencias y asesor directo de Barack Obama, insiste en que el bloqueo experimental del Macondo puede generar, como el domingo 18, pérdidas adicionales en puntos contiguos del lecho marino. No obstante, la misma fuente calificaba el lunes de “poco significativa” la nueva filtración y abría otro compás de espera.<br />
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Desde que se instaló la campana, el lunes 12, se observan todo el tiempo las cámaras sobre las tres válvulas claves, en pos de presiones y actividad sísmica. Esta “terapia intensiva” busca nuevas filtraciones capaces de vulnerar el suelo y agravar el desastre desatado por la explosión y el hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon (20 de abril). <br />
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En verdad, la noche del domingo pequeños volúmenes empezaron a salir de la cúpula, pero sin llegar a representar peligro para una operación que ya dura demasiado. En esta oportunidad, se trata sólo de minifiltraciones detectadas a unos tres kilómetro del pozo. Sea como fuere, el lunes a la tarde Allen explicó que podía mantenerse la campana ajustada unas 24 horas más, si la compañía siguiera alerta a ulteriores pérdidas.<br />
Washington y la empresa continuaban disintiendo en un punto clave: BP sencillamente quiere dejar la cúpula como una especie de corcho gigante. Ello hasta que se perfore un pozo aliviador, más hondo, que bloquee el Macondo en forma permanente. Por su parte, el gobierno federal se inclina por desplegar buques tanques en superficie y aliviar la presión liberando millones de metros cúbicos de hidrocarburos.<br />
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A la compañía hay dos factores que no le gustan en esta variante. Uno hace a su maltrecha imagen: los medios estarán encima de esas operaciones durante largo tiempo. El otro se relaciona con los altos costos adicionales a oblar. Pero hay otra salida: bombear barro y cemento de fraguado rápido en la tubería maestra, una opción similar a la primera, llamada en abril “plan terminal”.</p>
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