Paran los camioneros
Desde el domingo y por tiempo indeterminado. De la Rúa consideró que el paro no es justificable y confió en que, finalmente, no se lleve a cabo.
Los empresarios del transporte de carga y el gremio de los camioneros cumplirán, desde el domingo, un paro por tiempo indeterminado.
La medida de fuerza se realizará en reclamo por la falta de respuesta del Gobierno al pedido de la CNTA para reducir el precio del gasoil y la participación del transporte ferroviario en el traslado de mercadería.
De la Rúa consideró que el paro de los transportistas no es “justificable”, al sostener que el Gobierno viene trabajando desde hace tiempo para “reducir los costos y mejorar la competitividad” del sector. El presidente confió en que el paro finalmente no se lleve a cabo.
En ese sentido, destacó que las principales organizaciones de los transportistas no adhieren a la huelga y que se trata “sólo de un sector” que está insistiendo con esa medida.
Las tres protestas de los camioneros, concretadas en los últimos 12 meses, provocaron serios problemas, especialmente en el agro, el principal sector afectado por esta huelga.
Los productos perecederos como lácteos, frutas y verduras son los primeros perjudicados. En el caso de la actividad lechera, la situación es más grave porque los productores se verán obligados a tirar cientos de miles de litros de leche.
De la Rúa, citó a Confederaciones Rurales Argentinas a la Casa Rosada ;la entidad rural aceptó la propuesta de posytergar la medida de fuerza y –a partir del lunes– comenzará a negociar medidas para el agro con el ministro José Luis Machinea.
Los empresarios transportistas fueron críticos con su ex socio del agro y se sintieron traicionados.
El presidente de CRA, Manuel Cabanellas, sin embargo, señaló que su entidad adhiere en forma simbólica a la protesta y cree que la semana próxima podrían sumarse si no reciben una respuesta positiva del Gobierno.
El sindicato de camioneros se sumó con más fuerza a la medida; el titular de la CGT disidente, apunta a llegar al paro que lanzó para el 11 de octubre próximo con un panorama hostil hacia el Gobierno y con una medida de fuerza que puede llegar a provocar desabastecimiento.
La protesta impactará fuertemente en el sector agropecuario . Según estimaciones privadas, el agro podría perder más de US$ 55 millones por cada día de paro debido a la imposibilidad de trasladar los productos a los centros comerciales.
A esto hay que agregarle los perjuicios que representan la falta de ingresos de dinero y el riesgo de no poder cumplir compromisos internacionales al no poder trasladar los productos, como sucedió en los anteriores paros.
Con el paro de los camioneros, los productores dejarán de recibir insumos fundamentales, como semillas, agroquímicos, fertilizantes y gasoil, lo que inevitablemente producirá un retraso importante en las tareas de la tierra, que luego repercutirá en la cosecha, que comenzará en diciembre con el trigo y concluirá a fines de mayo con el resto de los cereales.
Para la ganadería la situación es más grave; la hacienda estuvo paralizada por 40 días debido a la crisis de la aftosa, y esta protesta volverá a inmovilizar a los animales.
Los empresarios del transporte de carga y el gremio de los camioneros cumplirán, desde el domingo, un paro por tiempo indeterminado.
La medida de fuerza se realizará en reclamo por la falta de respuesta del Gobierno al pedido de la CNTA para reducir el precio del gasoil y la participación del transporte ferroviario en el traslado de mercadería.
De la Rúa consideró que el paro de los transportistas no es “justificable”, al sostener que el Gobierno viene trabajando desde hace tiempo para “reducir los costos y mejorar la competitividad” del sector. El presidente confió en que el paro finalmente no se lleve a cabo.
En ese sentido, destacó que las principales organizaciones de los transportistas no adhieren a la huelga y que se trata “sólo de un sector” que está insistiendo con esa medida.
Las tres protestas de los camioneros, concretadas en los últimos 12 meses, provocaron serios problemas, especialmente en el agro, el principal sector afectado por esta huelga.
Los productos perecederos como lácteos, frutas y verduras son los primeros perjudicados. En el caso de la actividad lechera, la situación es más grave porque los productores se verán obligados a tirar cientos de miles de litros de leche.
De la Rúa, citó a Confederaciones Rurales Argentinas a la Casa Rosada ;la entidad rural aceptó la propuesta de posytergar la medida de fuerza y –a partir del lunes– comenzará a negociar medidas para el agro con el ministro José Luis Machinea.
Los empresarios transportistas fueron críticos con su ex socio del agro y se sintieron traicionados.
El presidente de CRA, Manuel Cabanellas, sin embargo, señaló que su entidad adhiere en forma simbólica a la protesta y cree que la semana próxima podrían sumarse si no reciben una respuesta positiva del Gobierno.
El sindicato de camioneros se sumó con más fuerza a la medida; el titular de la CGT disidente, apunta a llegar al paro que lanzó para el 11 de octubre próximo con un panorama hostil hacia el Gobierno y con una medida de fuerza que puede llegar a provocar desabastecimiento.
La protesta impactará fuertemente en el sector agropecuario . Según estimaciones privadas, el agro podría perder más de US$ 55 millones por cada día de paro debido a la imposibilidad de trasladar los productos a los centros comerciales.
A esto hay que agregarle los perjuicios que representan la falta de ingresos de dinero y el riesgo de no poder cumplir compromisos internacionales al no poder trasladar los productos, como sucedió en los anteriores paros.
Con el paro de los camioneros, los productores dejarán de recibir insumos fundamentales, como semillas, agroquímicos, fertilizantes y gasoil, lo que inevitablemente producirá un retraso importante en las tareas de la tierra, que luego repercutirá en la cosecha, que comenzará en diciembre con el trigo y concluirá a fines de mayo con el resto de los cereales.
Para la ganadería la situación es más grave; la hacienda estuvo paralizada por 40 días debido a la crisis de la aftosa, y esta protesta volverá a inmovilizar a los animales.
