<p>En realidad, el asunto estalló en octubre e involucra a la marroquí Karima el-Mahrug (a) Ruby Rompecorazones, que había estado en fiestas que Silvio Berlusconi daba en dos mansiones suyas: Arcore (cerca de Roma) y Villa Certosa (Cerdeña). El Cavaliere está acusado de ser cliente y tener relaciones carnales con la joven, por entonces menor de edad.<br />
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También penden sobre el premier cargos por abuso de autoridad. Según la fiscalía de Milán, explotó su posición de poder e influencia para ocultar sus aventuras sexuales. Éstas ocurrieron entre febrero y mayo últimos. Concretamente, la noche del 27 al 28 de mayo Berlusconi llamó al departamento de policía para que la entonces menor –acusada de robo- pudiera dejar el calabozo.<br />
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Entretanto, los procuradores Ilda Bocassini, Antonio Sangermano y Pietro Forno demostraban que Karima había tenido varios encuentros íntimos con el jefe de gobierno. ¿Cómo? Incautando y exhibiendo videos filmados en las fiestas del Cavaliere. Todavía esta semana, se sucedían allanamientos en los domicilios de Nicole Minetti –protectora de Ruby-, su novio en Génova y Lele Mora, representante de chicas fáciles pero caras.<br />
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Mora ya era investigado en el mismo caso junto con Emilio Fede, amigo personal de Berlusconi. Finalmente, el primer ministro debió pedirle disculpas al presidente egipcio, Hosní Mubarak, por haber dicho que Karima era sobrina suya.</p>
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Otro escándalo puede arrinconar a Berlusconi
A dos días de perder la inmunidad general, a manos de la corte constitucional, el primer ministro afronta investigaciones por prostitución de menores. Se trata de un golpe más duro y deriva de una causa abierta en diciembre.