Otra vez, récords en productos agrícolas
El cierre de 2010 y la apertura de 2011 vuelven a máximas incómodas. Según la organización de Naciones Unidas para alimentos y agro (FAO en inglés), se sobrepasaron los niveles de 2007/08, en plena crisis sistémica. Pero, a criterio de la entidad con sede en Roma, este alza no constituye una crisis.
<p>No cree lo mismo Abdolrizá Abbasián, principal econometrista de la propia FAO, para quien “la situación es alarmante y sería tonto suponer que el impulso alcista se ha agotado”.<br />
Sin duda, los aumentos iniciados en diciembre o en curso “elevarán temores de que se repita lo de 2007/08. Hasta el momento, empero, los países subdesarrollados y pobres –Bangladesh, Haití, parte de África- todavía no sufren la olas de violencia social de entonces”. El peligro parece surgir de otras fuentes. <br />
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Ahora, el incremento de rubros alimentarios “golpeará también a economías centrales o a empresas que van desde McDonalds y Burger King hasta Kraft Foods. Asimismo, la presión de costos y precios –observa el experto de origen iraní- fomentan inflación, tema que obsede a los bancos centrales europeos”.<br />
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Según la organización, su índice de precios (una canasta que cubre valores mayoristas de trigo, maíz, oleaginosas, lácteos, azúcar y carnes) subió a 214, 7 puntos en diciembre. Vale decir, 4,2% sobre noviembre y un pico desde que existe este parámetro (1990), superior a 213,5 en junio de 2008. <br />
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En pos de consuelo, la FAO destaca la estabilidad del arroz, uno de los dos productos claves en materia de seguridad alimentaria mundial. Por el momento, este cereal –dieta básica para 3.000 millones en África subsahariana, Asia oriental y meridional- no alcanza los récords de hace tres años. Por el contrario, el otro grano clave (trigo) está ganando terreno a causa de malas cosechas en Estados Unidos, Canadá, Argentina, Rusia, Ucrania y Australia.<br />
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Pero la canasta de la entidad abarca, por ejemplo, el azúcar, que empieza 2011 a los precios más altos en treinta años. Por consiguiente, “es posible –apunta Abbasián- que este año la factura global por importaciones de rubros agrarios desborde el billón de dólares por segunda vez desde 1990”. Por cierto, la FAO había elevado en noviembre ese guarismo a US$ 1,026 billón para 2010: 15% sobre 2009 y a un pelo del máximo, 1,03 billón, registrado en 2008.<br />
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