<p>Mientras el mundillo de Washington espera la renuncia de Rahm Emanuel como jefe de gabinete, cargo donde nunca brilló, se marchan Lawrence Summers, Peter Orszag y Christine Romer. El primero se había alejado de la escena, realmente, cuando Geithner impuso la confirmación de Benjamin Bernanke al frente de la Reserva Federal, cargo que pretendía Summers.<br />
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Olvidando su pobre desempeño en el entorno de Barack Obama, que Woodward por cierto no olvida, Emanuel aspira ahora a la intendencia de Chicago. En cuanto a Summers, nadie cree que su alejamiento obedezca al deseo de volver a la universidad. Observadores británicos, alemanes y canadienses creen que el gobierno vive una revolución cultural (“kulturkampf”, apunta Die Welt).<br />
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En otras palabras, el mandatario se adelantó al libro del periodista y a lo que se teme como derrota en el parlamento, el 2 de noviembre. El término alemán, de cuño bismarckiano, trasunta –suponen en Europa occidental- una vuelta al “Obama popular” de 2008. Al parecer, el presidente advirtió que había demasiados nexos con los ocho años de fracasos legados por George W.Bush. Por ejemplo, el propio Geithner, que fue director de la RF neoyorquina bajo Alan Greenspan y Bernanke.<br />
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Tal vez los casos de Anne Mulcahy y Herbert Allison sean paradigmáticos. El segundo era hasta ayer un discreto funcionario del Tesoro, molesto por “Summers y su ego más grande que la deuda externa”, sostiene Woodward. En cuanto a la ex directora ejecutiva de Xerox, Forbes –hoy volcado al Tea party- la incluye entre las cien mujeres más poderosas del mundo. En 2009, a los 57 años, Mulcahy nombró su propio sucesor y hoy se la baraja para sustituir a Emanuel.<br />
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Valerie Jarett, estrecha colaboradora de Obama, es el contacto con Mulcahy y con Laura Tyson, economista que supo asesorar a William J.Clinton. Mientras parte del elenco presidencial apoya a Geithner y Bernanke, gente próxima al vicepresidente Joseph Biden –vínculo institucional entre la Casa Blanca y el Congreso- sospecha que propugna retornar a las fuentes, o sea al Obama que ganó en 2008 e inició 2009 con impulsos reformistas –seguro de salud, régimen financiero- luego atenuados en parte.</p>
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Obama: cambios que pueden alcanzar al propio Geithner
Por un lado, Robert Woodward saca un libro contra la Casa Blanca con notorias connotaciones republicanas, a pocas semanas de las elecciones de medio mandato. Por el otro, el actual despido de funcionarios podría incluir a Timothy Geithner, Secretario del Tesoro.