Nuevas muestras de confianza a Cavallo

Representantes de distintos sectores económicos coincidieron en que las medidas anunciadas pueden iniciar un proceso de reactivación en el país, pero advirtieron que los resultados tardarán en llegar.

19 junio, 2001

(NA). – Empresarios, banqueros y economistas respaldaron hoy (martes 19) el último paquete económico lanzado por el Gobierno, después que el ministro Domingo Cavallo explicara en el Banco Nación el detalle de las recientes medidas, con el fin de tranquilizar a los mercados.

Cavallo y el ministro de Infraestructura y Vivienda, Carlos Bastos, –acompañados por 16 secretarios de ambas carteras– hablaron durante casi dos horas para explicar el alcance del
último paquete.

Luego de la exposición, el titular del Citibank, Carlos Fedrigotti, expresó que Cavallo presentó “un buen conjunto de medidas, realizadas con vistas al futuro, lo cual permite
comprenderlas mejor”.

“Estas medidas complementan a las que se habían anunciado en marzo pasado, con lo cual el Plan de Competitividad ya está en marcha. Sin dudas, este paquete va a permitir sostener el crecimiento del país”, dijo el banquero.

Por su parte, el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, dijo que “una situación de siete años con destrucción continua de empleo, no se lo puede
solucionar en tres meses”.

Sostuvo que las medidas “cortan la tendencia del piloto automático de no hacer nada para que los mercados resuelvan y puede comenzar a generar una curva de crecimiento distinta a la destrucción de empleo y ayudar a reactivar”.

Agregó que el paquete económico “sincera la economía porque reconocemos que hay problemas de revaluación monetaria, de nivel de actividad y de competitividad, y se están enfocando esos problemas para darle solución”.

A su vez, el ex secretario de Hacienda Daniel Artana señaló que las medidas “constituyen una devaluación fiscal, porque le mejora el tipo de cambio a exportaciones e importaciones”.

“Esto se hace con un factor de empalme cambiario, en lugar de reembolsos y con eso se logra bajar el gasto público medido en término del precio de los artículos exportables”, añadió Artana.

Señaló que hay que “esperar que la gente lo entienda bien y no tengamos reacciones negativas por el lado de los inversores y los depositantes”.

Artana agregó que “el equipo previó un ahorro fiscal de 600 millones y las dudas se van a despejar hasta que se conozca el detalle de las medidas”.

Advirtió que “puede haber una sensación de que esto va a terminar en un proceso devaluatorio si antes se introdujo la convertibilidad ampliada y ahora el factor de empalme”.

No obstante, el economista jefe de Fiel aclaró que el Gobierno “no ha devaluado y simplemente lo que ha hecho es corregir la política comercial” para el mercado externo.

El presidente de la Cámara de Exportadores de la República Argentina (Cera), Enrique Mantilla, sostuvo que “en el país se más claro el tema que en el exterior, porque se ve el conjunto de las medidas”.

Opinó que hay “cambios estructurales en el IVA y tipo de cambio exportador y bajas en el costo del transporte que implican una mejora de la rentabilidad y de la competitividad”.

Dijo que las medidas para el sector “harán crecer las exportaciones, aunque tienen su proceso de maduración y habrá que esperar un poco”.

Mantilla aseguró que “en el 2002, el efecto de las medidas será pleno, se beneficiarán mucho todo el sector agroalimentario y habrá una fuerte cosecha”.

Señaló que todos los sectores exportadores “se beneficiarán porque el conjunto de las medidas le da a las empresas exportadoras posibilidades de mejor rentabilidad”.

Dijo que las medidas para el sector exportador “están en regla con las normas de la Organización Internacional del Comercio”.

Por su parte, Vincenzo Barello, presidente del Grupo Fiat en la Argentina, dijo que el discurso de Cavallo “ratifican los anuncios del viernes” y constituyen “un esfuerzo más dentro del plan de competitividad”.

Dijo que las decisiones económicas del Gobierno “ayudarán bastante a la industria automotriz, porque nos da más competitividad frente a Brasil”.

Barello señaló que “nunca una medida resolverá por si sola la salida de la recesión, pero si todas las que se han tomado probablemente den como resultado la salida de la recesión”.

Dijo que su grupo empresario “ve muy bien a la Argentina, porque hay una gran vocación de actuar para resolver los problemas”.

Por su parte, el director de Relaciones Insitucionales de Ford Motor Argentina, Rodolfo Ceretti, destacó que “las medidas ayudarán al sector automotriz”.

Sostuvo que “ya se ve un incremento de la demanda en la red de concesionarios, especialmente de utilitarios, que tienen una baja de precios mayor”.

Agregó que “las clarificaciones de las medidas que hoy dio el ministro generarán más confianza en la gente y ayudará a que aumente el consumo, por el mayor dinero disponible y esto impactará en toda la economía”.

Sobre el impacto de las medidas, consideró que “para algunas será inmediato, como las vinculadas a la exportación, porque al ser más competitivos enseguida saldremos a buscar mercados para exportar”.

Señaló que la reactivación “no se va a dar en una fecha determinada, sino que se va ir dando de a poco y en forma gradual, una vez que se entiendan bien las medidas, sobre todo en los mercados y lo evalúen mejor”.

Sostuvo que “lo que anunció el Gobierno no es una mera devaluación y hay que esperar algunos pocos días para que eso se entienda bien”.

Por su parte, la diputada y economista Beatriz Nofal expresó que las medidas “son positivas”, pero advirtió que “va a requerir un esfuerzo de comunicación importante para que se entiendan en todos los foros internacionales”.

Afirmó que las medidas “no son una vuelta al pasado, sino una apuesta al futuro y lo tenemos que demostrar comunicándolo”.

Nofal añadió que las medidas “no implican una devaluación sino un cambio en la política comercial exportadora temporario, hasta que empiece a regir la ampliación de la convertibilidad”.

Añadió que “el impacto que se verá a fines de julio y será por el aumento del consumo, cuando la gente reciba más salarios, y esta es la medida más importante.

Opinó que el cambio en impuesto a las Ganancias “debe ser el primer paso de un reforma impositiva más integral”.

Por su parte, el titular de la CGE, Raúl Vivas, señaló que las medidas beneficiarán a las pymes porque “la reducción en los impuestos son fondos que se destinarán al consumo y beneficia directamente a la producción de la pequeña y mediana empresa”.

Vivas sostuvo que el empresariado pyme “cree que esta medidas, son pura aplicación de políticas activas, que nosotros venimos reclamando desde hace diez años”.

Por último, el titular de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, expresó que las medidas “no alcanzan porque se cumple parcialmente con algunos de los reclamos del campo”.

Señaló que los productores “verán mejorar parcialmente la competitividad, pero no alcanzan para resolver diez años de políticas erróneas y de distorsiones como el endeudamiento asfixiante que sufrimos”.

“Este es un buen síntoma, aunque 50% de la cosecha ya se hizo y las medidas impactarán en mayo del 2002”, agregó.

Por su parte, Diego Santiesteban, titular de la Cámara de Importadores, reclamó que las medidas “no se apliquen con retroactividad sino de aquí en adelante”, al señalar que las
operaciones de importación se pagan a largo plazo, como la de bienes de capital.

De Santiesteban agregó que “Cavallo conoce muy bien el comercio y sabe que no se puede aplicar nada con retroactividad porque afectaría derechos adquiridos”.

Calculó que 7 u 8%, sobre un total de US$ 8.000 millones por importaciones, “castigaría con US$ 500 o 600 millones a importadores que realizaron operaciones con otras reglas de juego”.

Señaló que “las medidas son bienvenidas, porque si a la Argentina le va bien le va bien a todos y habrá más importaciones”.

(NA). – Empresarios, banqueros y economistas respaldaron hoy (martes 19) el último paquete económico lanzado por el Gobierno, después que el ministro Domingo Cavallo explicara en el Banco Nación el detalle de las recientes medidas, con el fin de tranquilizar a los mercados.

Cavallo y el ministro de Infraestructura y Vivienda, Carlos Bastos, –acompañados por 16 secretarios de ambas carteras– hablaron durante casi dos horas para explicar el alcance del
último paquete.

Luego de la exposición, el titular del Citibank, Carlos Fedrigotti, expresó que Cavallo presentó “un buen conjunto de medidas, realizadas con vistas al futuro, lo cual permite
comprenderlas mejor”.

“Estas medidas complementan a las que se habían anunciado en marzo pasado, con lo cual el Plan de Competitividad ya está en marcha. Sin dudas, este paquete va a permitir sostener el crecimiento del país”, dijo el banquero.

Por su parte, el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, dijo que “una situación de siete años con destrucción continua de empleo, no se lo puede
solucionar en tres meses”.

Sostuvo que las medidas “cortan la tendencia del piloto automático de no hacer nada para que los mercados resuelvan y puede comenzar a generar una curva de crecimiento distinta a la destrucción de empleo y ayudar a reactivar”.

Agregó que el paquete económico “sincera la economía porque reconocemos que hay problemas de revaluación monetaria, de nivel de actividad y de competitividad, y se están enfocando esos problemas para darle solución”.

A su vez, el ex secretario de Hacienda Daniel Artana señaló que las medidas “constituyen una devaluación fiscal, porque le mejora el tipo de cambio a exportaciones e importaciones”.

“Esto se hace con un factor de empalme cambiario, en lugar de reembolsos y con eso se logra bajar el gasto público medido en término del precio de los artículos exportables”, añadió Artana.

Señaló que hay que “esperar que la gente lo entienda bien y no tengamos reacciones negativas por el lado de los inversores y los depositantes”.

Artana agregó que “el equipo previó un ahorro fiscal de 600 millones y las dudas se van a despejar hasta que se conozca el detalle de las medidas”.

Advirtió que “puede haber una sensación de que esto va a terminar en un proceso devaluatorio si antes se introdujo la convertibilidad ampliada y ahora el factor de empalme”.

No obstante, el economista jefe de Fiel aclaró que el Gobierno “no ha devaluado y simplemente lo que ha hecho es corregir la política comercial” para el mercado externo.

El presidente de la Cámara de Exportadores de la República Argentina (Cera), Enrique Mantilla, sostuvo que “en el país se más claro el tema que en el exterior, porque se ve el conjunto de las medidas”.

Opinó que hay “cambios estructurales en el IVA y tipo de cambio exportador y bajas en el costo del transporte que implican una mejora de la rentabilidad y de la competitividad”.

Dijo que las medidas para el sector “harán crecer las exportaciones, aunque tienen su proceso de maduración y habrá que esperar un poco”.

Mantilla aseguró que “en el 2002, el efecto de las medidas será pleno, se beneficiarán mucho todo el sector agroalimentario y habrá una fuerte cosecha”.

Señaló que todos los sectores exportadores “se beneficiarán porque el conjunto de las medidas le da a las empresas exportadoras posibilidades de mejor rentabilidad”.

Dijo que las medidas para el sector exportador “están en regla con las normas de la Organización Internacional del Comercio”.

Por su parte, Vincenzo Barello, presidente del Grupo Fiat en la Argentina, dijo que el discurso de Cavallo “ratifican los anuncios del viernes” y constituyen “un esfuerzo más dentro del plan de competitividad”.

Dijo que las decisiones económicas del Gobierno “ayudarán bastante a la industria automotriz, porque nos da más competitividad frente a Brasil”.

Barello señaló que “nunca una medida resolverá por si sola la salida de la recesión, pero si todas las que se han tomado probablemente den como resultado la salida de la recesión”.

Dijo que su grupo empresario “ve muy bien a la Argentina, porque hay una gran vocación de actuar para resolver los problemas”.

Por su parte, el director de Relaciones Insitucionales de Ford Motor Argentina, Rodolfo Ceretti, destacó que “las medidas ayudarán al sector automotriz”.

Sostuvo que “ya se ve un incremento de la demanda en la red de concesionarios, especialmente de utilitarios, que tienen una baja de precios mayor”.

Agregó que “las clarificaciones de las medidas que hoy dio el ministro generarán más confianza en la gente y ayudará a que aumente el consumo, por el mayor dinero disponible y esto impactará en toda la economía”.

Sobre el impacto de las medidas, consideró que “para algunas será inmediato, como las vinculadas a la exportación, porque al ser más competitivos enseguida saldremos a buscar mercados para exportar”.

Señaló que la reactivación “no se va a dar en una fecha determinada, sino que se va ir dando de a poco y en forma gradual, una vez que se entiendan bien las medidas, sobre todo en los mercados y lo evalúen mejor”.

Sostuvo que “lo que anunció el Gobierno no es una mera devaluación y hay que esperar algunos pocos días para que eso se entienda bien”.

Por su parte, la diputada y economista Beatriz Nofal expresó que las medidas “son positivas”, pero advirtió que “va a requerir un esfuerzo de comunicación importante para que se entiendan en todos los foros internacionales”.

Afirmó que las medidas “no son una vuelta al pasado, sino una apuesta al futuro y lo tenemos que demostrar comunicándolo”.

Nofal añadió que las medidas “no implican una devaluación sino un cambio en la política comercial exportadora temporario, hasta que empiece a regir la ampliación de la convertibilidad”.

Añadió que “el impacto que se verá a fines de julio y será por el aumento del consumo, cuando la gente reciba más salarios, y esta es la medida más importante.

Opinó que el cambio en impuesto a las Ganancias “debe ser el primer paso de un reforma impositiva más integral”.

Por su parte, el titular de la CGE, Raúl Vivas, señaló que las medidas beneficiarán a las pymes porque “la reducción en los impuestos son fondos que se destinarán al consumo y beneficia directamente a la producción de la pequeña y mediana empresa”.

Vivas sostuvo que el empresariado pyme “cree que esta medidas, son pura aplicación de políticas activas, que nosotros venimos reclamando desde hace diez años”.

Por último, el titular de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, expresó que las medidas “no alcanzan porque se cumple parcialmente con algunos de los reclamos del campo”.

Señaló que los productores “verán mejorar parcialmente la competitividad, pero no alcanzan para resolver diez años de políticas erróneas y de distorsiones como el endeudamiento asfixiante que sufrimos”.

“Este es un buen síntoma, aunque 50% de la cosecha ya se hizo y las medidas impactarán en mayo del 2002”, agregó.

Por su parte, Diego Santiesteban, titular de la Cámara de Importadores, reclamó que las medidas “no se apliquen con retroactividad sino de aquí en adelante”, al señalar que las
operaciones de importación se pagan a largo plazo, como la de bienes de capital.

De Santiesteban agregó que “Cavallo conoce muy bien el comercio y sabe que no se puede aplicar nada con retroactividad porque afectaría derechos adquiridos”.

Calculó que 7 u 8%, sobre un total de US$ 8.000 millones por importaciones, “castigaría con US$ 500 o 600 millones a importadores que realizaron operaciones con otras reglas de juego”.

Señaló que “las medidas son bienvenidas, porque si a la Argentina le va bien le va bien a todos y habrá más importaciones”.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades