Nueva repartición de votos en el Fondo Monetario

Contra varios objetores –entre ellos Argentina, Brasil y Chile-, el organismo les aumentó votos a China, Méjico, Surcorea y Turquía. Así, tres aliados de Estados Unidos (sólo Beijing no lo es) son beneficiados por Rodrigo Rato.

19 septiembre, 2006

Mientras se preparan más reformas para 2008, el FMI aumentó el peso de esos cuatro países, aunque no mucho. La iniciativa de Rato, inspirada por Washington, ha sido criticada tanto por socios que pueden perder poder como por quienes suponen que no ganarán bastante.

En Latinoamérica, el rechazo ha sido amplio. Sólo Uruguay y las repúblicas centroamericanas (incondicionales a EE.UU.) apoyaron. Por el contrario, el Caribe acompañó a Rato. Dado que la cantidad de votos es proporcional a las cuotas, 90% de la asamblea –5% de lo necesario- aprobó.

Sin embargo, todavía China pesa menos que Bélgica u Holanda-, aunque su economía sea la cuarta del mundo en producto bruto interno (no por habitante) y doble a las de ambos países juntas. Pero todo esto es síntoma de algo más serio: las divisiones intestinas señalan que el FMI debe redefinir su papel en el mundo, pues cada vez menos países chicos piden crédito y más potencias no le prestan atención.

Eso se relaciona con la designación de Rato, un banquero privado sin gran trascendencia, y –vaya ironía- la partida de Anne Krueger. Ésta ha sido reemplazada por un equipo de “hindúes fundamentalistas” (Anup Singh, Raghuram Rajan, etc.) que detestan al ex tercer mundo. Se explica así el desaire a Felicia Miceli –la dejaron sin público para su exposición- y ese gordo que se fotografió, tirado en el suelo, como protesta en nombre de presuntos bonistas.

Mientras se preparan más reformas para 2008, el FMI aumentó el peso de esos cuatro países, aunque no mucho. La iniciativa de Rato, inspirada por Washington, ha sido criticada tanto por socios que pueden perder poder como por quienes suponen que no ganarán bastante.

En Latinoamérica, el rechazo ha sido amplio. Sólo Uruguay y las repúblicas centroamericanas (incondicionales a EE.UU.) apoyaron. Por el contrario, el Caribe acompañó a Rato. Dado que la cantidad de votos es proporcional a las cuotas, 90% de la asamblea –5% de lo necesario- aprobó.

Sin embargo, todavía China pesa menos que Bélgica u Holanda-, aunque su economía sea la cuarta del mundo en producto bruto interno (no por habitante) y doble a las de ambos países juntas. Pero todo esto es síntoma de algo más serio: las divisiones intestinas señalan que el FMI debe redefinir su papel en el mundo, pues cada vez menos países chicos piden crédito y más potencias no le prestan atención.

Eso se relaciona con la designación de Rato, un banquero privado sin gran trascendencia, y –vaya ironía- la partida de Anne Krueger. Ésta ha sido reemplazada por un equipo de “hindúes fundamentalistas” (Anup Singh, Raghuram Rajan, etc.) que detestan al ex tercer mundo. Se explica así el desaire a Felicia Miceli –la dejaron sin público para su exposición- y ese gordo que se fotografió, tirado en el suelo, como protesta en nombre de presuntos bonistas.

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