Normalizarán el movimiento de ganado
A partir del 18 de septiembre si no hay señales del virus. Otro brote en el sur de Brasil.
De acuerdo a las informaciones brindadas por el Senasa, desde el 2 de agosto, no se ha presentado otra manifestación de presencia de aftosa en territorio argentino. En las últimas semanas, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, ha hecho once mil muestras de sangre en vacunos, todas con resultado negativo. Ahora, el campo y el Gobierno siguen con atención lo que suceda de aquí al 17 de septiembre, cuando venza el período de inmovilización de tropas de invernada dispuesto en todo el país. Y–de no haber novedades– el 18 se volverá a movilizar la hacienda, se continuará con las restricciones en la frontera norte-nordeste, y se comenzará una nueva etapa de negociaciones con los países importadores de carnes argentinas y el envío de una delegación a la Oficina Internacional de Epizootias, en París.
Mientras espera que llegue mediados de septiembre, Antonio Berhongaray–secretario de Agricultura– se reunirá el próximo viernes, en Porto Alegre, con los ministros de Agricultura y Ganadería de Brasil, Uruguay y Paraguay. Debatirán iniciativas a fin de poner a la región lo más lejos posible de una crisis que está dañando a países que realizaron grandes esfuerzos para obtener la declaración internacional de que su territorio está libre de aftosa.
La Argentina entregó a Bolivia 350.000 unidades de vacunas, sobre una partida total que llegará a las 500.000, destinadas a la población animal de áreas fronterizas.
Por otra parte, el gobierno argentino continúa negando estar en conocimiento de que haya productores que estén vacunando hacienda. Si así ocurriera, la Argentina podría perder, por las normas internacionales en vigor, la condición de país libre de aftosa. Sería un retroceso de consecuencias históricas.
En el sur de Brasil, se registró el segundo brote en pocos días.
De acuerdo a las informaciones brindadas por el Senasa, desde el 2 de agosto, no se ha presentado otra manifestación de presencia de aftosa en territorio argentino. En las últimas semanas, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, ha hecho once mil muestras de sangre en vacunos, todas con resultado negativo. Ahora, el campo y el Gobierno siguen con atención lo que suceda de aquí al 17 de septiembre, cuando venza el período de inmovilización de tropas de invernada dispuesto en todo el país. Y–de no haber novedades– el 18 se volverá a movilizar la hacienda, se continuará con las restricciones en la frontera norte-nordeste, y se comenzará una nueva etapa de negociaciones con los países importadores de carnes argentinas y el envío de una delegación a la Oficina Internacional de Epizootias, en París.
Mientras espera que llegue mediados de septiembre, Antonio Berhongaray–secretario de Agricultura– se reunirá el próximo viernes, en Porto Alegre, con los ministros de Agricultura y Ganadería de Brasil, Uruguay y Paraguay. Debatirán iniciativas a fin de poner a la región lo más lejos posible de una crisis que está dañando a países que realizaron grandes esfuerzos para obtener la declaración internacional de que su territorio está libre de aftosa.
La Argentina entregó a Bolivia 350.000 unidades de vacunas, sobre una partida total que llegará a las 500.000, destinadas a la población animal de áreas fronterizas.
Por otra parte, el gobierno argentino continúa negando estar en conocimiento de que haya productores que estén vacunando hacienda. Si así ocurriera, la Argentina podría perder, por las normas internacionales en vigor, la condición de país libre de aftosa. Sería un retroceso de consecuencias históricas.
En el sur de Brasil, se registró el segundo brote en pocos días.
