A 10 días de los comicios legislativos, la distancia entre el candidato renovador, Sergio Massa, y el oficialista Martín Insaurralde, es apenas menor a 7 puntos, según la última encuesta de Giacobbe y Asociados.
Si bien respecto de los resultados de las PASO de agosto pasado para la provincia de Buenos Aires la brecha se estiró un poco, en la lectura simbólica y política no aparece ahora tan importante como la que se esperaba con aquellos guarismos.
Jorge Giacobbe concluye que Massa bordeando los 40 puntos e Insaurralde cercano a 33 puntos muestran la importancia de los intendentes como traccionadores de votos, así como la legitimidad social que pueden conseguir los políticos que, más que discursear, acostumbran a comunicar resultados tangibles de gestión.
Analiza que el porcentaje de bonaerenses que quiere que el kirchnerismo gane no se modificó respecto de agosto: permanece en los 30 puntos, a lo que Insaurralde logró en la campaña sumarle algo más de voluntades políticas, lo que atribuye a gestos de independencia respecto del discurso y modos del kirchnerismo orgánico, al rol de Daniel Scioli en la campaña y al repunte positivo de la imagen presidencial tras la operación de Cristina Kirchner, antes que a algún esfuerzo publicitario realizado por el espacio político.
Tampoco fue tan severa la descomposición del voto a Francisco de Narváez que se aguardaba en vistas de una presunta polarización y un eventual traslado de sufragios hacia Sergio Massa. La interpretación de Giacobbe es que una importante porción del electorado conserva su intención de dar un duro gesto al gobierno respecto de las temáticas relacionadas con la inseguridad.
Margarita Stolbizer ganó una pequeña adhesión y recuerda que dentro de las opciones que no rompieron el piso en agosto se encontraba la propuesta de Marta Mafei.