Más de la mitad de las exportaciones argentinas declinan por mala performance en sus principales mercados, como Brasil y China, pero no se las reorienta hacia los 25 importadores mundiales en alza.
El último informe confeccionado para la consultora DNI, nro. 122, da cuenta de las dificultades que atraviesa el comercio exterior argentino por tener entre sus principales mercados a economías en problemas.
El caso más significativo es Brasil, principal destino de las exportaciones (devaluación, recesión, problemas políticos); pero también China, el segundo en relevancia (desaceleración, correcciones en mercados). Así también Venezuela, el quinto principal mercado (recesión y crisis política) y otros países latinoamericanos (devaluación y desaceleración); además de ciertos europeos que están entre los 10 mercados más importantes (como España, en recesión y con un euro en devaluación) exhiben un mapa complejo.
Componen todos más de la mitad de las exportaciones totales y afectan la oferta Argentina, señala el director general de Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), Marcelo Elizondo.
Mientras, aparecen numerosos mercados del mundo emergente cuyas compras externas crecen, y otros que están ubicados entre los principales 25 importadores mundiales, que exhiben propensión a adquirir productos desde el exterior, pero Argentina no los tiene como sus principales destinatarios de exportaciones.
Por ejemplo, las importaciones mexicanas crecieron el año pasado 5%, el anterior 3%, en 2012 un 5% y en el decenio comprendido entre 2005 y 2014, un 7%.
Las de los países exportadores de petróleo de Ãfrica (Argelia, Angola, Camerún, Chad, Congo, Guinea Ecuatorial, Gabón, Libia, Nigeria y Sudán) han crecido 3% el año pasado, 10% al anterior, 10% en 1012 y 13% en el decenio comprendido entre 2005 y 2014. Y si se analizan las performances en el último decenio (2005/2014), el mayor crecimiento de las importaciones en el mundo se vio en la India (14%).
Los principales importadores de mercancías en el mundo el año pasado fueron EE.UU., China, Alemania, Japón, Reino Unido, Francia, Hong Kong, Países Bajos, Corea del Sur y Canadá.
Y entre los 25 principales importadores mundiales se destacan México, Singapur, Rusia, Taiwán, Emiratos Ãrabes Unidos, Turquía, Australia, Tailandia y Malasia.
Hay allí numerosos casos de mercados que no figuran entre los principales mercados argentinos y podrían estar en situación de mayor relevancia para nuestro país, debido a su propensión a adquirir bienes desde el exterior.
De mal en peor
El comercio exterior argentino está exhibiendo malos resultados. Una de las razones de ello es que los principales mercados para nuestras exportaciones están atravesando coyunturas peores que las que tuvieron hace poco tiempo.
El principal mercado para las exportaciones argentinas es Brasil, que se encuentra en recesión, en medio de un proceso de devaluación de su moneda, y con crecientes dificultades políticas.
Brasil tendrá probablemente varios meses (años quizá) de dificultades económicas.
El segundo principal mercado es China, cuya economía muestra un crecimiento, después de años de superar 10 puntos porcentuales, que oscila ahora en torno del 7%; y donde al parecer la era del rápido y robusto crecimiento ha dado paso a una de actividad económica más moderada y no exenta de problemas (como los bursátiles de estos días, el debilitamiento del mercado inmobiliario tras una posible burbuja, los derivados de bolsones de ineficiencia sistémica, o los relativos a una sobreinversión).
Ambos mercados generan una demanda menos dinámica que la que gozó la Argentina hace unos años.
Además de ellos (los dos principales) Argentina tiene como 5to principal mercado en el mundo a Venezuela, sumida en una crisis económica y política.
Y tiene a dos de los principales 10 mercados destino de exportaciones ocupados por países europeos -y uno de ellos es la conflictuada España- (la UE está atravesando una etapa de débil economía y devaluación de euro).
Y como si ello fuera poco, Argentina comercia con tres de los principales 5 mercados para sus ventas externas que son latinoamericanos, en momentos en los que la región muestra signos de fatiga y desaceleración.
Todo eso afecta las exportaciones.
Por eso, y considerando que el mundo está mostrando signos de modificaciones estructurales, es pertinente preguntarse si no es apropiado generar en Argentina un proceso de reenfoque de mercados para las exportaciones.
El incremento de las ventas externas de manufacturas, necesario para el mayor ingreso de dólares, exige, pues, lograr en marcados más dinámicos, más acciones de ingreso, posicionamiento y desarrollo comercial, para no quedar pendientes de mercados con debilidad de demanda internacional.
Los mercados y la demanda
En verdad, nuestra región es la más afectada en el mundo en materia de comercio internacional.
Según las previsiones de la Organización Mundial de Comercio, el comercio mundial crecerá 3,3% este año (ya había crecido entre dos y tres puntos porcentuales cada año en 2012, 2013 y 2014), pero las exportaciones de América Latina no crecerán en 2015.
Sí se elevarán las exportaciones de Asia (5%), América del Norte (4,5%), y Europa (3%). Las economías emergentes en general exhibirán alzas de sus exportaciones de un 3,5%, y las desarrolladas del 3,2%. Como se ve, nuestra región será la de peor performance mundial si se cumplen las predicciones de la OMC.
Las exportaciones argentinas descienden un 18% en los primeros 6 meses de 2015. Se atribuye al descenso de los precios la caída de exportaciones argentinas. Sin embargo debe decirse que los precios internacionales de los productos agrícolas son (de entre los commodities) los precios que menos afectación han tenido en los últimos 25 meses (menor caída que minerales o petróleo). Y los de segunda menor caída son los precios de alimentos y bebidas. Mucho peor se encuentran los exportadores de metales, cuyos precios han descendido casi 30%, y los de combustible, cuyos precios han descendido alrededor de 50%.
En materia de destinos para nuestros envíos, el principal mercado para el comercio argentino es Brasil y las importaciones de Brasil desde todo el mundo ya cayeron (-5%) el año pasado, después de haberse recuperado 7% en 2013 pero tras el descenso de 2012 (-2%).
El Mercosur, principal mercado para nuestras exportaciones, sufrió por su parte en 2014 un descenso en sus importaciones desde todo el mundo (-6%), después de un alza del 7% en 2014 y una caída (-3%) en 2012.
El segundo principal mercado para Argentina es China. Las importaciones chinas crecieron solo 1% el año pasado (habían crecido 7% en 2013 y 4% en 2012). América Central y del Sur representa para Argentina alrededor de 45% del total de exportaciones y esa región sufrió el año pasado una caída en sus importaciones desde todo el mundo (-4%) después de moderadas alzas de 3% en 2013 y 2012.
Así, las ventas externas argentinas tienen frente a sí a mercados con debilitamiento de sus importaciones desde todo el mundo.
Oportunidades desaprovechadas
Pero ante esta realidad puede observarse que hay otras oportunidades.
Hay diversos mercados en el mundo que Argentina puede aprovechar para reenfocar su oferta y así vincularse con la demanda más dinámica a nivel internacional.
Si se analizan los 20 principales mercados para Argentina (2014) se destaca que numerosos mercados relevantes (conforme los datos antes relevados) no figuran con una incidencia mayor en las exportaciones argentinas.
Por ende, deberá planificar Argentina un reenfoque para evitar la dependencia de mercados con poco dinamismo. En verdad, eso es algo que está ya ocurriendo de modo espontáneo y que debe ser acompañado con estrategias adecuadas.
Efectivamente, comparando los resultados de 2011 (año de mayores exportaciones en la historia argentina) con los de 2014, se puede observar cómo evolucionaron las ventas después del mejor record obtenido y descubrir que, pese a que desde ese año las ventas externas han descendido en general, hay algunos mercados a los que en ese tiempo las exportaciones crecieron, como los casos de ventas externas de manufacturas a Vietnam, con 941 millones de dólares de crecimiento (el país al que más han crecido en ese periodo las exportaciones argentinas), seguido en relevancia del caso del alza de ventas a la India, con un crecimiento de 827 millones de dólares; después del cual aparece como destacado el incremento de exportaciones a Arabia Saudita, con un alza de 250 millones de dólares; seguido en relevancia del incremento de las ventas a Venezuela, con 239 millones de la moneda estadounidense de mejora en las exportaciones en el período. Completa el “top vive” el caso de alza en las ventas a Polonia, con 183 millones de mejora.
Reenfoque
La Argentina contará con un nuevo gobierno en diciembre. El mismo deberá generar una nueva política comercial internacional. Ella tendrá que incluir el reenfoque de mercados expuesto.
Para esto, dos grandes planos de trabajo de deberán ser llevados adelante.
Por un lado, una activa y dinámica tarea de negociaciones económicas internacionales que permita abrir mercados a través de reducciones arancelarias negociadas, y coincidencias en términos de regulaciones, normas técnicas y facilitación de comercio.
Y por el otro, un moderno servicio de asistencia a empresas que permita el acceso y la inserción de la mismas a las cadenas internacionales de valor que operan en esos mercados más dinámicos deberá ser puesto en marcha para generar en las empresas argentinas atributos competitivos que faciliten el ingreso en aquellos mercados.
La promoción comercial, integrada por tareas de inteligencia de mercados, asistencia para lograr competitividad y el desembarco en mercados por tareas de marketing, posicionamiento y generación de arquitecturas comerciales estables deberá ser parte de la agenda de trabajo de la nueva administración para permitir el desarrollo en mercados dinámicos que compensen la debilidad exhibida por los tradicionales.