Naufragó el acuerdo aeronáutico al que apostaba Moyano

Los miles de pasajeros de Aerolíneas Argentinas varados en la última semana en aeroparque y Ezeiza son el estruendoso testimonio del fracaso del acuerdo sectorial modelo y de la mediación del titular de la CGT, Hugo Moyano.

15 enero, 2008

El pacto social hilvanado sector por sector, empezando por el aeronáutico,
debería haberse coronado en un gran acuerdo, del estilo de La Moncloa esgrimido
por la Presidenta Cristina Kirchner, pero el dirigente camionero (sostenido a
ultranza por el ex primer mandatario en la interna de la CGT) falló en
el intento de influir sobre los pilotos para que depusieran su actitud beligerante
y se allanaran a negociar.

El gremio de los pilotos impulsó al personal de rampa y maleteros a
adoptar medidas de fuerza, lo cual derivó en un caos en las estaciones
aéreas desde la semana anterior, donde hasta hoy no se habían
normalizado los vuelos a pesar de no haber ningún conflicto vigente.

El director de Aerolíneas Argentinas, Jorge Molina, dijo no obstante
que “con las reprogramaciones previstas para hoy se va a terminar de ordenar
el tránsito y el tráfico aéreo. Hoy vamos a operar con
más normalidad”, aseguró Jorge Molina, vocero de la compañía.

Las demoras y cancelaciones seguían reflejándose en las pantallas
del aeroparque metropolitano, por más que hasta antes de las 8 ya se
habían despachado quince vuelos de Aerolíneas Argentinas y Austral.

Recién para el jueves fuentes de la compañía estimaron
que podría normalizarse el servicio tras completarse un “reordenamiento”
de las salidas internacionales de esa empresa, las más afectadas por
el conflicto.
Molina atribuyó a la reacción de los pasajeros, que durante el
fin de semana agredieron a personal de atención al público, el
agravamiento de la crisis, ya que originó más medidas de fuerza
del personal.

El reclamo básico de la Asociación de Pilotos de Líneas
Aéreas (APLA) tiene que ver con el cupo horario mensual, que es el principal
factor formal de ruptura con la patronal y el gobierno, ya que el sindicato
no acepta cambios en las condiciones laborales para avalar las negociaciones
a nivel gobierno y empresa para reflotarla y cumplir las condiciones que ponen
los inversionistas para reforzar la flota de aviones.

En cuanto al cupo horario, significa que al piloto le corre como efectivamente
trabajado el tiempo de detención en un aeropuerto más el margen
de tolerancia para reanudar la marcha.

De modo que el conflicto que mantuvo varados los aviones desde el jueves pasado
paradójicamente abarcó la totalidad del horario mensual de trabajo
antes de cumplirse la primera quincena de enero.

De nuevo el problema recae en los gobiernos de España y Argentina, ya
que hay acusaciones cruzadas entre la patronal y los sindicatos más rebeldes,
en cuanto a que, para Marsans, existe una violación de los acuerdos ante
la pasividad de la Casa Rosada para intervenir, y según los pilotos,
la compañía sobrevendió pasajes y creó el cuello
de botella, al no concretar el refuerzo de flota comprometido en 2006.

La presión de Moyano a APLA no resultó y ahora se habla de una
ruptura con los canales de diálogo del gobierno, en especial con el secretario
de Transporte Ricardo Jaime. En el recambio presidencial, la relación
intentó reencauzarse con el desplazamiento del subsecretario, Ricardo
Cirielli, de extracción gremial.

En tal sentido, el ex piloto y cineasta Enrique Piñeyro criticó
fuertemente el rol que cumple el actual titular de la Secretaría de Transporte
de la Nación, Ricardo Jaime, y dijo que la única oportunidad que
hubo de mejorar la situación de los vuelos fue desperdiciada. “El
nuevo decreto lo único que hace es sacarle el uniforme al brigadier de
turno y ponerle un traje”.

Más demoras

El caos no sólo se registra en Ezeiza, sino también en el Aeroparque,
donde las operaciones están afectadas por demoras de las que todavía
no se puede determinar su origen.

La situación es tan complicada que, según reveló un usuario
a Infobae.com, las reprogramaciones llegan a varias semanas. Un pasajero que
debía viajar hoy a Mar del Plata, en el único vuelo que la compañía
tiene hacia esa ciudad balnearia, se postergó hasta el 25 de enero próximo.

En tanto, numerosos pasajeros denunciaron la situación, con cancelaciones
que afectaron a vuelos programados para las primeras horas de esta mañana
hacia Madrid, San Pablo, Porto Alegre y Santiago de Chile, entre otros destinos,
dice Infobae.com.

El vocero de la empresa dijo que “hoy no hubo cancelaciones, sino consolidación
de vuelos. Es decir, hoy va a ser un día mejor que ayer y hasta mañana
cumpliremos con la reprogramación para lograr normalizar la situación
de los vuelos. No es fácil poner en horario a los aviones, ya que cuando
un avión sale tarde se genera un efecto dominó con el resto”.

Explicó que “obviamente había que hacer unos retoques en
la programación. El pasajero que está en su casa y dejó
un teléfono de contacto fue avisado de la reprogramación de su
vuelo. Los otros pueden hacerlo por la página web o por nuestra línea
0800”.

Reiteró que “hoy no hay conflicto gremial”, y que la empresa
trabaja “con el gobierno buscando una mesa de diálogo con los seis
gremios, para que los problemas se traten allí y no se tomen de rehenes
a los pasajeros en los reclamos”.

El pacto social hilvanado sector por sector, empezando por el aeronáutico,
debería haberse coronado en un gran acuerdo, del estilo de La Moncloa esgrimido
por la Presidenta Cristina Kirchner, pero el dirigente camionero (sostenido a
ultranza por el ex primer mandatario en la interna de la CGT) falló en
el intento de influir sobre los pilotos para que depusieran su actitud beligerante
y se allanaran a negociar.

El gremio de los pilotos impulsó al personal de rampa y maleteros a
adoptar medidas de fuerza, lo cual derivó en un caos en las estaciones
aéreas desde la semana anterior, donde hasta hoy no se habían
normalizado los vuelos a pesar de no haber ningún conflicto vigente.

El director de Aerolíneas Argentinas, Jorge Molina, dijo no obstante
que “con las reprogramaciones previstas para hoy se va a terminar de ordenar
el tránsito y el tráfico aéreo. Hoy vamos a operar con
más normalidad”, aseguró Jorge Molina, vocero de la compañía.

Las demoras y cancelaciones seguían reflejándose en las pantallas
del aeroparque metropolitano, por más que hasta antes de las 8 ya se
habían despachado quince vuelos de Aerolíneas Argentinas y Austral.

Recién para el jueves fuentes de la compañía estimaron
que podría normalizarse el servicio tras completarse un “reordenamiento”
de las salidas internacionales de esa empresa, las más afectadas por
el conflicto.
Molina atribuyó a la reacción de los pasajeros, que durante el
fin de semana agredieron a personal de atención al público, el
agravamiento de la crisis, ya que originó más medidas de fuerza
del personal.

El reclamo básico de la Asociación de Pilotos de Líneas
Aéreas (APLA) tiene que ver con el cupo horario mensual, que es el principal
factor formal de ruptura con la patronal y el gobierno, ya que el sindicato
no acepta cambios en las condiciones laborales para avalar las negociaciones
a nivel gobierno y empresa para reflotarla y cumplir las condiciones que ponen
los inversionistas para reforzar la flota de aviones.

En cuanto al cupo horario, significa que al piloto le corre como efectivamente
trabajado el tiempo de detención en un aeropuerto más el margen
de tolerancia para reanudar la marcha.

De modo que el conflicto que mantuvo varados los aviones desde el jueves pasado
paradójicamente abarcó la totalidad del horario mensual de trabajo
antes de cumplirse la primera quincena de enero.

De nuevo el problema recae en los gobiernos de España y Argentina, ya
que hay acusaciones cruzadas entre la patronal y los sindicatos más rebeldes,
en cuanto a que, para Marsans, existe una violación de los acuerdos ante
la pasividad de la Casa Rosada para intervenir, y según los pilotos,
la compañía sobrevendió pasajes y creó el cuello
de botella, al no concretar el refuerzo de flota comprometido en 2006.

La presión de Moyano a APLA no resultó y ahora se habla de una
ruptura con los canales de diálogo del gobierno, en especial con el secretario
de Transporte Ricardo Jaime. En el recambio presidencial, la relación
intentó reencauzarse con el desplazamiento del subsecretario, Ricardo
Cirielli, de extracción gremial.

En tal sentido, el ex piloto y cineasta Enrique Piñeyro criticó
fuertemente el rol que cumple el actual titular de la Secretaría de Transporte
de la Nación, Ricardo Jaime, y dijo que la única oportunidad que
hubo de mejorar la situación de los vuelos fue desperdiciada. “El
nuevo decreto lo único que hace es sacarle el uniforme al brigadier de
turno y ponerle un traje”.

Más demoras

El caos no sólo se registra en Ezeiza, sino también en el Aeroparque,
donde las operaciones están afectadas por demoras de las que todavía
no se puede determinar su origen.

La situación es tan complicada que, según reveló un usuario
a Infobae.com, las reprogramaciones llegan a varias semanas. Un pasajero que
debía viajar hoy a Mar del Plata, en el único vuelo que la compañía
tiene hacia esa ciudad balnearia, se postergó hasta el 25 de enero próximo.

En tanto, numerosos pasajeros denunciaron la situación, con cancelaciones
que afectaron a vuelos programados para las primeras horas de esta mañana
hacia Madrid, San Pablo, Porto Alegre y Santiago de Chile, entre otros destinos,
dice Infobae.com.

El vocero de la empresa dijo que “hoy no hubo cancelaciones, sino consolidación
de vuelos. Es decir, hoy va a ser un día mejor que ayer y hasta mañana
cumpliremos con la reprogramación para lograr normalizar la situación
de los vuelos. No es fácil poner en horario a los aviones, ya que cuando
un avión sale tarde se genera un efecto dominó con el resto”.

Explicó que “obviamente había que hacer unos retoques en
la programación. El pasajero que está en su casa y dejó
un teléfono de contacto fue avisado de la reprogramación de su
vuelo. Los otros pueden hacerlo por la página web o por nuestra línea
0800”.

Reiteró que “hoy no hay conflicto gremial”, y que la empresa
trabaja “con el gobierno buscando una mesa de diálogo con los seis
gremios, para que los problemas se traten allí y no se tomen de rehenes
a los pasajeros en los reclamos”.

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