Moliné O´Connor dijo que “no hay ninguna razón” para acusarlo

El juez de la Corte Suprema volvió a afirmar que no renunciará a su cargo, a pesar del avance del juicio político en su contra, y sostuvo que "no hay ninguna razón" para acusarlo, como planea hacerlo el plenario de la Cámara de Diputados.

13 agosto, 2003

El juez del máximo
Tribunal ratificó que seguirá en su cargo, a pesar de que esta
tarde la Cámara de Diputados podría aprobar, en el recinto, la
acusación en su contra, en el marco del proceso iniciado por la
comisión de Juicio Político.

“Así es”, dijo escuetamente el juez cuando un cronista le
preguntó si seguía con la idea de no renunciar a su cargo, a pesar
del avance del proceso de juicio político que se lleva adelante en
su contra.

Luego, el ministro de la Corte -ex vicepresidente de ese
Tribunal- afirmó: “Pienso que no hay ninguna razón para
acusarme”.

De acuerdo con lo previsto, la Cámara de Diputados debatirá
esta tarde en el recinto el caso de Moline O´Connor, con la
intención de aprobar la acusación en su contra por presunto “mal
desempeño”, tras el dictamen emitido por la comisión de Juicio
Político.

El proceso contra Moliné llega ahora a una etapa decisiva tras
el inicio de las investigaciones que primero involucraron
al ex presidente del Alto Tribunal, Julio Nazareno, quien renuncio
a su cargo en julio pasado, tras el dictamen acusatorio que
elaboró el cuerpo.

En ese marco, producto del impulso que ejerció a pocas horas de
asumir el presidente Néstor Kirchner, la comisión continuó la
investigación sobre otro integrante de la Corte, en este caso
Moliné O´Connor.

El jueves de la semana pasada, los abogados defensores de
Moliné, Gregorio Badeni y Eduardo Obarrio Aguirre, presentaron
ante la Comisión un descargo de 129 carillas sobre las nuevas
acusaciones que el cuerpo realizó sobre el juez del Tribunal.

En el descargo, el ministro Moliné O`Connor acusó a la comisión
de presentar denuncias “ligeras e inconsistentes” en su contra, y
destacó que el proceso que se le sigue se asemeja a “una
parodia”.

De aprobarse hoy por parte de la Cámara baja la acusación
contra Moliné O´Connor, será el Senado el que determinará el
futuro del juez de la Corte, que si bien renunció a defenderse
personalmente ante la comisión de Juicio Político ya había
anticipado su intención de seguir en su cargo “hasta las últimas
consecuencias”.

La Comisión de Juicio Político elevó para el debate un dictamen
con diez acusaciones por “mal desempeño” en contra de Moliné
O´Connor, en referencia a las casos “Meller”, “Magariños” y
“Macri”, en tanto que las últimas cinco acusaciones, que se
elaboraron hace quince días, no pudieron ingresar al debate por
“falta de tiempo”.

En su último descargo, Moliné indicó que “las desprolijidades y
falencias” que contendría el expediente en su contra “permiten
encontrar una sugestiva similitud con la parodia del juicio
llevado a cabo en Hungría contra el cardenal Josef Mindszenty”.

En la presentación se señaló en ese sentido que Mindszenty fue
condenado “a prisión perpetua luego de un juicio que demandó tan
sólo 44 días corridos” y se indicó que los integrantes de la
comisión “no dispusieron de los elementos probatorios básicos
para formular los cargos pertinentes”.

“Es evidente que las irregularidades y nulidades gestadas en el
curso de la instrucción, son consecuencia de la ligereza de su
actuación. Ligereza e inconsistencia que son fruto de haber
subordinado el curso de estas actuaciones al cumplimiento de una
finalidad de política”, señalaron en el escrito los abogados del
juez de la Corte.

Los letrados puntualizaron que la instrucción fue realizada en
forma “precipitada, superficial y distante de las reglas del
debido proceso” y se quejaron por los “plazos tan exiguos” que le
dieron a su cliente para responder los cargos.

El juez del máximo
Tribunal ratificó que seguirá en su cargo, a pesar de que esta
tarde la Cámara de Diputados podría aprobar, en el recinto, la
acusación en su contra, en el marco del proceso iniciado por la
comisión de Juicio Político.

“Así es”, dijo escuetamente el juez cuando un cronista le
preguntó si seguía con la idea de no renunciar a su cargo, a pesar
del avance del proceso de juicio político que se lleva adelante en
su contra.

Luego, el ministro de la Corte -ex vicepresidente de ese
Tribunal- afirmó: “Pienso que no hay ninguna razón para
acusarme”.

De acuerdo con lo previsto, la Cámara de Diputados debatirá
esta tarde en el recinto el caso de Moline O´Connor, con la
intención de aprobar la acusación en su contra por presunto “mal
desempeño”, tras el dictamen emitido por la comisión de Juicio
Político.

El proceso contra Moliné llega ahora a una etapa decisiva tras
el inicio de las investigaciones que primero involucraron
al ex presidente del Alto Tribunal, Julio Nazareno, quien renuncio
a su cargo en julio pasado, tras el dictamen acusatorio que
elaboró el cuerpo.

En ese marco, producto del impulso que ejerció a pocas horas de
asumir el presidente Néstor Kirchner, la comisión continuó la
investigación sobre otro integrante de la Corte, en este caso
Moliné O´Connor.

El jueves de la semana pasada, los abogados defensores de
Moliné, Gregorio Badeni y Eduardo Obarrio Aguirre, presentaron
ante la Comisión un descargo de 129 carillas sobre las nuevas
acusaciones que el cuerpo realizó sobre el juez del Tribunal.

En el descargo, el ministro Moliné O`Connor acusó a la comisión
de presentar denuncias “ligeras e inconsistentes” en su contra, y
destacó que el proceso que se le sigue se asemeja a “una
parodia”.

De aprobarse hoy por parte de la Cámara baja la acusación
contra Moliné O´Connor, será el Senado el que determinará el
futuro del juez de la Corte, que si bien renunció a defenderse
personalmente ante la comisión de Juicio Político ya había
anticipado su intención de seguir en su cargo “hasta las últimas
consecuencias”.

La Comisión de Juicio Político elevó para el debate un dictamen
con diez acusaciones por “mal desempeño” en contra de Moliné
O´Connor, en referencia a las casos “Meller”, “Magariños” y
“Macri”, en tanto que las últimas cinco acusaciones, que se
elaboraron hace quince días, no pudieron ingresar al debate por
“falta de tiempo”.

En su último descargo, Moliné indicó que “las desprolijidades y
falencias” que contendría el expediente en su contra “permiten
encontrar una sugestiva similitud con la parodia del juicio
llevado a cabo en Hungría contra el cardenal Josef Mindszenty”.

En la presentación se señaló en ese sentido que Mindszenty fue
condenado “a prisión perpetua luego de un juicio que demandó tan
sólo 44 días corridos” y se indicó que los integrantes de la
comisión “no dispusieron de los elementos probatorios básicos
para formular los cargos pertinentes”.

“Es evidente que las irregularidades y nulidades gestadas en el
curso de la instrucción, son consecuencia de la ligereza de su
actuación. Ligereza e inconsistencia que son fruto de haber
subordinado el curso de estas actuaciones al cumplimiento de una
finalidad de política”, señalaron en el escrito los abogados del
juez de la Corte.

Los letrados puntualizaron que la instrucción fue realizada en
forma “precipitada, superficial y distante de las reglas del
debido proceso” y se quejaron por los “plazos tan exiguos” que le
dieron a su cliente para responder los cargos.

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