Minería: nuevo récord en un sector de transnacionalización absoluta
La exploración de riesgo en la actividad minera argentina marcó un nuevo pico histórico durante 2007. Según informó la Secretaría de Minería de la Nación, el nivel de perforaciones superó en 21% a lo logrado durante 2006.
El año pasado, en Argentina, se perforaron más de 600.000 metros.
Esta cifra, 21% superior a lo registrado en 2006, es, además, 265% más
que lo perforado en 2003. Las provincias con mayor actividad exploratoria en riesgo
fueron Santa Cruz y San Juan. Mientras que Chubút, Salta, Jujuy y Catamarca,
también registraron importantes crecimientos.
Las inversiones requeridas por el sector fueron superiores a los $ 5.600 millones,
en este caso, 748% mayor que en 2003; especialmente en el área de prospección
y exploración. Estas inversiones han permitido incrementar sustancialmente
el volumen de reservas minerales y sumar nuevos activos. En todo el país,
existen hoy 336 proyectos mineros en todo concepto, 740% más que en el
2003.
El ranking de provincias con mayor actividad exploratoria está liderado
por Santa Cruz, con alrededor del 33%, y San Juan con el 23%. A estas le siguen
Chubút, Salta, Jujuy y Catamarca, en donde los niveles de perforación
rondan entre el 7 al 10%. Según informaron desde la secretaría
dependiente del Ministerio de Planificación, también se desarrollaron
programas de perforaciones en Río Negro, Neuquen, Mendoza y San Luis.
Desde 2003, la producción de minerales aumentó 253% y las exportaciones
se ubicaron por arriba del 241%. A su vez, el empleo directo e indirecto aumentó
un 120%.
La minería, una actividad en pleno auge desde la década pasada,
cuando se promulgaron diferentes leyes muy beneficiosas para las empresas del
sector, especialmente para los capitales provenientes del exterior, no sólo
es cuestionada por el riesgo ambiental que representa. El grado de transnacionalización
del sector es el mayor del país, al punto que es considerado como “absoluto”.
Las compañías que operan en el país son mayormente privadas,
de capitales australianos, brasileros, canadienses, suizos, sudafricanos, peruanos,
chinos y estadounidenses, entre otros. También existen las empresas públicas,
por lo general, compartiendo algún proyecto en minoría accionaria.
Los datos son elocuentes. Según un trabajo de la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, sus siglas en inglés),
en la Argentina, debido a los elevados precios de los metales, del petróleo
y del gas natural, han aumentado considerablemente las actividades de empresas
trasnacionales. A lo que hay que agregar las inmejorables condiciones legales.
Según este trabajo, intitulado “Informe sobre las inversiones en
el mundo 2007. Empresas transnacionales, industrias extractivas y desarrollo”,
firmado por el secretario general del organismo, Supachai Panitchpakdi, “ninguna
economía moderna puede funcionar sin un acceso adecuado, asequible y
seguro a esas materias primas”. En este sentido, las “inquietudes”
de los países importadores, por lo general los países desarrollados,
son aquietadas gracias a las cuantiosas inversiones que realizan a través
de sus empresas transnacionales, que explotan los recursos minerales y los exportan
a sus países de origen.
Y es justamente Argentina un país que entrega esas cuotas de tranquilidad,
es decir, el acceso asegurado de las potencias mundiales a estos minerales.
Según este mismo trabajo, en la gran minería, la transnacionalización
es absoluta. Incluso a pesar de las recientes quejas y acciones judiciales de
algunas compañías que sostiene que se vieron afectadas por el
aumento en las retenciones a las exportaciones, dispuesto por el gobierno nacional
a fines del año pasado.
Tal es el grado de participación de compañías extranjeras
en el sector, que Argentina se encuentra encabezando un listado de países
menos avanzados (PMA), entre los cuales figuran gran cantidad de países
africanos. El grado de transnacionalización en 2006 era de 100%.
En el párrafo aludido, cuyo gráfico adjunto es contundente, se
sostiene: “La importancia relativa de las empresas extranjeras en la producción
de minerales metálicos y de diamantes varía considerablemente
de un país a otro. Las filiales extranjeras representan prácticamente
la totalidad de la producción no artesanal de PMA tales como Guinea,
Malí, la República Unida de Tanzanía y Zambia, así
como en la Argentina, Botswana, el Gabón, Ghana, Mongolia, Namibia y
Papua Nueva Guinea.”
Según un reciente informe del Banco Central de la República Argentina
(BCRA), en consonancia con los anteriores datos, las firmas extranjeras que
operan en el país enviaron a sus casas matrices US$ 1.921 millones en
2007, lo que constituye un récord desde 2002. Este giro al exterior de
utilidades, dividendos y otras rentas, a casas matrices de multinacionales y
accionistas no residentes de empresas locales, superaron en 21% lo registrado
en 2006.
Por supuesto, en la lista de compañías que enviaron sus ganancias
afuera, las empresas mineras encabezaron la partida, acompañada por las
metalúrgicas y seguida, entre otros, por las petroleras.
El año pasado, en Argentina, se perforaron más de 600.000 metros.
Esta cifra, 21% superior a lo registrado en 2006, es, además, 265% más
que lo perforado en 2003. Las provincias con mayor actividad exploratoria en riesgo
fueron Santa Cruz y San Juan. Mientras que Chubút, Salta, Jujuy y Catamarca,
también registraron importantes crecimientos.
Las inversiones requeridas por el sector fueron superiores a los $ 5.600 millones,
en este caso, 748% mayor que en 2003; especialmente en el área de prospección
y exploración. Estas inversiones han permitido incrementar sustancialmente
el volumen de reservas minerales y sumar nuevos activos. En todo el país,
existen hoy 336 proyectos mineros en todo concepto, 740% más que en el
2003.
El ranking de provincias con mayor actividad exploratoria está liderado
por Santa Cruz, con alrededor del 33%, y San Juan con el 23%. A estas le siguen
Chubút, Salta, Jujuy y Catamarca, en donde los niveles de perforación
rondan entre el 7 al 10%. Según informaron desde la secretaría
dependiente del Ministerio de Planificación, también se desarrollaron
programas de perforaciones en Río Negro, Neuquen, Mendoza y San Luis.
Desde 2003, la producción de minerales aumentó 253% y las exportaciones
se ubicaron por arriba del 241%. A su vez, el empleo directo e indirecto aumentó
un 120%.
La minería, una actividad en pleno auge desde la década pasada,
cuando se promulgaron diferentes leyes muy beneficiosas para las empresas del
sector, especialmente para los capitales provenientes del exterior, no sólo
es cuestionada por el riesgo ambiental que representa. El grado de transnacionalización
del sector es el mayor del país, al punto que es considerado como “absoluto”.
Las compañías que operan en el país son mayormente privadas,
de capitales australianos, brasileros, canadienses, suizos, sudafricanos, peruanos,
chinos y estadounidenses, entre otros. También existen las empresas públicas,
por lo general, compartiendo algún proyecto en minoría accionaria.
Los datos son elocuentes. Según un trabajo de la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, sus siglas en inglés),
en la Argentina, debido a los elevados precios de los metales, del petróleo
y del gas natural, han aumentado considerablemente las actividades de empresas
trasnacionales. A lo que hay que agregar las inmejorables condiciones legales.
Según este trabajo, intitulado “Informe sobre las inversiones en
el mundo 2007. Empresas transnacionales, industrias extractivas y desarrollo”,
firmado por el secretario general del organismo, Supachai Panitchpakdi, “ninguna
economía moderna puede funcionar sin un acceso adecuado, asequible y
seguro a esas materias primas”. En este sentido, las “inquietudes”
de los países importadores, por lo general los países desarrollados,
son aquietadas gracias a las cuantiosas inversiones que realizan a través
de sus empresas transnacionales, que explotan los recursos minerales y los exportan
a sus países de origen.
Y es justamente Argentina un país que entrega esas cuotas de tranquilidad,
es decir, el acceso asegurado de las potencias mundiales a estos minerales.
Según este mismo trabajo, en la gran minería, la transnacionalización
es absoluta. Incluso a pesar de las recientes quejas y acciones judiciales de
algunas compañías que sostiene que se vieron afectadas por el
aumento en las retenciones a las exportaciones, dispuesto por el gobierno nacional
a fines del año pasado.
Tal es el grado de participación de compañías extranjeras
en el sector, que Argentina se encuentra encabezando un listado de países
menos avanzados (PMA), entre los cuales figuran gran cantidad de países
africanos. El grado de transnacionalización en 2006 era de 100%.
En el párrafo aludido, cuyo gráfico adjunto es contundente, se
sostiene: “La importancia relativa de las empresas extranjeras en la producción
de minerales metálicos y de diamantes varía considerablemente
de un país a otro. Las filiales extranjeras representan prácticamente
la totalidad de la producción no artesanal de PMA tales como Guinea,
Malí, la República Unida de Tanzanía y Zambia, así
como en la Argentina, Botswana, el Gabón, Ghana, Mongolia, Namibia y
Papua Nueva Guinea.”
Según un reciente informe del Banco Central de la República Argentina
(BCRA), en consonancia con los anteriores datos, las firmas extranjeras que
operan en el país enviaron a sus casas matrices US$ 1.921 millones en
2007, lo que constituye un récord desde 2002. Este giro al exterior de
utilidades, dividendos y otras rentas, a casas matrices de multinacionales y
accionistas no residentes de empresas locales, superaron en 21% lo registrado
en 2006.
Por supuesto, en la lista de compañías que enviaron sus ganancias
afuera, las empresas mineras encabezaron la partida, acompañada por las
metalúrgicas y seguida, entre otros, por las petroleras.
