La cena que se celebró el miércoles en Salzburgo a la que asistieron mandatarios de la Unión Europea y Theresa May con el fin de allanar el camino hacia un Brexit ordenado, no logró resultados positivos.
Es más, se puso en evidencia el total rechazo de la UE a las propuestas británicas.
El más duro de todos fue el presidente de Francia Emmanuel Macron, quien afirmó que todo el proyecto del Brexit fue vendido al pueblo británico por “mentirosos” quienes rápidamente desaparecieron del escenario, reacios a llevar adelante el proyecto.
La canciller alemana Ãngela Merkel, dijo que no se podía comprometer la integridad del mercado único, la zona de libre comercio del bloque.
Donald Tusk, el presidente del Consejo Europeo, dijo que los aspectos clave de la propuesta del Brexit presentada por May “no van a funcionar” en su forma actual.
En la conferencia de prensa que dio luego de esa reunión, Theresa May no dio señales de dar marcha atrás con la propuesta que armó con su gabinete en el mes de julio, tan mal recibida por su propio partido que provocó la renuncia de su ministro de relaciones exteriores Boris Johnson y la del ministro para el Brexit, David Davis. Insistió en que su plan “sigue siendo la única propuesta seria y creíble sobre la mesa”.
