Merkel en contra del FMI y Estados Unidos
Se acerca otra cumbre del G-20 y arrecian ataques mutuos. La canciller alemana tras reunirse con Nicolas Sarkozy- exigió a ciertos países no darnos lecciones ni trabar nuestras propuestas. Aludía a EE.UU. pero, esta vez, también al FMI.
15 octubre, 2011
<p>Mientras los ministros de economía o hacienda de la Unión Europea preparan la enésima cumbre en el grupo de los 20, Angela Merkel lanza dardos a diestra (Washington) y siniestra (FMI), pidiendo a ambas instancias “dejar de darnos consejos y bloquear nuestras iniciativas. Carece de sentido que quienes plantearon, una y otra vez, acciones conjuntas, ahora se nieguen a analizar un gravamen común a las transacciones financieras”. Aludía a la tasa Tobín versión Bruselas 2011.<br />
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Tras encontrarse con su colega francés, Merkel optó por hablar en la Karlsruhe ante la cúpula de la Unión Metalúrgica (IG Metall) y apelar a un discurso duro. La UE proyecta un impuesto para recaudar, desde 2014, unos € 57.000 millones anuales. Pero Jean-Claude Trichet, cabeza saliente del Banco Central Europeo, cree que esa tasa no funcionará sin tener alcances mundiales.<br />
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Sea como fuere, las diatribas de Merkel anticipan una apertura densa de la cumbre G-20, programada para el 3 y el 4 de noviembre en Cannes. Ello se notaba, este viernes y el sábado, durante las preliminares en nivel ministerial. A éstas apuntaba la combativa canciller.<br />
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Ni corto ni perezoso, Timothy Geithner (secretario norteamericano del Tesoro) reiteró la necesidad de un compromiso para actuar juntos con la Eurozona. Horas después, Barack Obama trataba de limar asperezas por teléfono con la canciller. <br />
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Entretanto, no hay signos de que los accionistas dominantes de la entidad – EE.UU., China, Japón, Alemania misma- acepten un plan gestado dentro del G-20: elevar en US$ 350.000 millones los recursos del Fondo. Sostienen que los actuales US$ 380.000 millones alcanzan. En realidad, el Fondo Europeo pro Estabilidad Financiera (FEEF) será más grande desde 2013: € 440.000 millones, o sea unos US$ 598.000 millones a precios corrientes.<br />
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