Los comercios en Estados Unidos comienzan a sentir las consecuencias de la guerra comercial con China. Desaparecieron las oleadas de turistas chinos que aprovechaban las liquidaciones y compraban en abundancia.
El turismo chino tiene un encanto especial para los comercianes estadounidenses por los volúmenes que compra. Si se contabiliza el costo del pasaje de avión y de hotel, cada visitante gasta en el país unos US$ 7.000, según datos de la US Travel Association.
Después de años de un crecimiento de dos dígitos, eel número de visitantes chinos creció solo 4% en 2017 y el año pasado cayó por primera vez desde 2003.
Otro factor que explica la caída es la emisión más restrictiva de visas de entrada al país.