Menem sigue embarrando la cancha

El ex presidente afirmó que la Argentina no está funcionando y calificó al corralito de "aberración que viola el derecho a la propiedad". Es increíble que Carlos Menem critique con tanto descaro lo que él mismo hizo años atrás.

19 febrero, 2002

De más está decir que el corralito financiero efectivamente es una aberración que viola el derecho a la propiedad, como afirma el ex presidente Carlos Menem. Lo que inquieta es que precisamente sea él el portador de éstos cuestionamientos, cuando la confiscación de depósitos también se produjo durante su primer presidencia, para después desencadenar en el recordado Plan Bonex.

La intención de Menem es volver a la presidencia a toda costa y eso lo lleva a no reparar en el daño que hacen sus palabras.

Por otra parte, ahora está al mando de la Argentina Eduardo Duhalde, uno de sus enemigos más odiados, y sólo pensar que alcance el éxito le pone al ex presidente los pelos de punta.

El ex jefe de Estado, dejó en claro esta posición al afirmar que si el actual gobierno no puede salir de la crisis habría que llamar a elecciones este año, que él todavía está en carrera y que la Argentina nunca estuvo mejor que durante su mandato.

Lamentablemente las peleas políticas vuelven a primar sobre los intereses del país, que en estos tiempos necesita mucha más unión de la que posee.

No es la intención de este artículo apoyar ciegamente el plan de Duhalde sino criticar la actitud de un hombre que es capaz de hacer cualquier cosa por “poder”. Hasta intentar hundir al país que le dio la oportunidad de alcanzarlo.

Javier Silva

Fuente: Noticias Argentinas

De más está decir que el corralito financiero efectivamente es una aberración que viola el derecho a la propiedad, como afirma el ex presidente Carlos Menem. Lo que inquieta es que precisamente sea él el portador de éstos cuestionamientos, cuando la confiscación de depósitos también se produjo durante su primer presidencia, para después desencadenar en el recordado Plan Bonex.

La intención de Menem es volver a la presidencia a toda costa y eso lo lleva a no reparar en el daño que hacen sus palabras.

Por otra parte, ahora está al mando de la Argentina Eduardo Duhalde, uno de sus enemigos más odiados, y sólo pensar que alcance el éxito le pone al ex presidente los pelos de punta.

El ex jefe de Estado, dejó en claro esta posición al afirmar que si el actual gobierno no puede salir de la crisis habría que llamar a elecciones este año, que él todavía está en carrera y que la Argentina nunca estuvo mejor que durante su mandato.

Lamentablemente las peleas políticas vuelven a primar sobre los intereses del país, que en estos tiempos necesita mucha más unión de la que posee.

No es la intención de este artículo apoyar ciegamente el plan de Duhalde sino criticar la actitud de un hombre que es capaz de hacer cualquier cosa por “poder”. Hasta intentar hundir al país que le dio la oportunidad de alcanzarlo.

Javier Silva

Fuente: Noticias Argentinas

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