Menem negó la apertura de cuentas en el extranjero

El ex presidente negó haber abierto cuentas bancarias en el extranjero "entre 1991 y 1996", al prestar declaración indagatoria durante tres horas en el marco de la causa que se sigue por el contrabando de armas a Ecuador y Croacia.

28 agosto, 2002

Fuentes judiciales indicaron a la agencia Noticias Argentinas
que el ex mandatario se remitió “en un 70 por ciento a su
declaración” anterior ante el juez en lo Penal Económico Julio
Speroni, quien lo había citado a ampliar su indagatoria en lo
referente a uno de los decretos que avalaron el desvío de las
armas.

Menem arribó esta mañana a las 7:00 a los Tribunales Federales
de Retiro, y la audiencia comenzó 20 minutos más tarde, cuando el
juez y sus secretarios comenzaron a formularle al ex presidente un
extenso cuestionario de alrededor de 40 preguntas.

Fuentes que presenciaron la audiencia relataron que el ex
primer mandatario “estuvo tranquilo” y que antes de comenzar con
el trámite de rigor le hizo chistes al magistrado sobre la
victoria de River en el partido de fútbol del domingo último, en
el cual el equipo de Núñez venció por 6 a 0 a Estudiantes de La
Plata.

Asesorado por los abogados Alejandro Novak y Martín Menem, el
ex jefe de Estado declaró durante tres horas y media y sólo
interrumpió la audiencia para ir al baño en “dos oportunidades”,
añadieron las fuentes.

Los investigadores le preguntaron sobre su responsabilidad en
la firma del decreto 103/95, que autorizó la venta de una
importante cantidad de armamento bélico a Venezuela, cuando el
destino final de las armas fue en realidad Ecuador, un país que se
encontraba en conflicto con Perú, al tiempo que Argentina era
garante del tratado de paz entre ambas naciones.

Novak dijo a la agencia NA que el ex presidente admitió haber
firmado ese decreto, pero hizo incapié en los distintos pasos
previos de control que precedieron a su firma.

En este sentido, recordó que esas normas fueron controladas
previamente en “Fabricaciones Militares, donde pasaron por el área
Comercial, luego fueron revisados por la Comisión de Control de
Exportaciones Sensibles y Material Bélico, (Tripartita), tras lo
cual fueron refrendados por los ministros de Defensa, Economía y
Relaciones Exteriores, así como la Secretaría Legal y Técnica”.

“Menem sólo colocó el broche final”, graficó Novak, quien
precisó que el ex jefe de Estado “contestó todas las preguntas del
juez y la fiscal, Alicia Sustaita, que fueron muy puntillosas”.

El letrado se mostró optimista con respecto a la indagatoria y
dijo tener “buenas perpectivas” con la situación procesal de Menem
luego de que la Cámara en lo Penal Económico “estipuló una línea
investigativa” que apunta a que la mayor responsabilidad de la
maniobra recayó en el Ministerio de Defensa que encabezaba en ese
momento Antonio Ermán González.

Sin embargo, el ex primer mandatario no sólo fue interrogado
sobre las normas vinculadas al contrabando, sino también sobre la
supuesta existencia de cuentas bancarias en el extranjero a su
nombre.

Sobre este punto los investigadores le aclararon a Menem que
ellos sólo lo investigan “por ahora”, por el enriquecimiento
ilícito que habría producido sobre su patrimonio el contrabando de
armas, por lo que le preguntaron sobre la supuesta existencia de
cuentas bancarias a su nombre en el extranjero durante la época en
que se produjeron los embarques de armas.

Al respecto, Menem “negó haber abierto cuentas entre 1991 y
1996”, al tiempo que también dijo que no había hecho
“transferencias” de dinero al extranjero, según señalaron las
fuentes.

Si bien la audiencia se extendió toda la mañana, el ex
presidente “se remitió en un 70 por ciento” a su declaración
anterior ante Speroni cuando dijo que no detectó “en la gestión”
de los decretos “alguna irregularidad o posibilidad de un
ilícito”.

Además, en esa audiencia, celebrada el 7 de noviembre pasado
cuando aún estaba detenido por orden del juez Jorge Urso en el
marco de esta investigación, Menem “ratificó la confianza en la
honorabilidad y honestidad de sus señores ministros”.

La indagatoria de Menem fue ordenada el año pasado por la Sala
B de la Cámara en lo Penal Económico, que consideró que “después
de 4 años y medio de iniciada la causa”, no se habían “investigado
circunstancias que era necesario esclarecer”.

A partir de esa resolución, Menem fue indagado en dos
oportunidades por el juez Speroni, quien le dictó hace pocos meses
la falta de mérito al considerar que no había pruebas suficientes
para imputarle participación en el contrabando, situación que
permanecerá inalterable, luego de esta última declaración.

Al terminar su declaración, el ex mandatario, vestido con un
traje oscuro, se retiró de los Tribunales, rodeado por una
veintena de custodios privados y policías que lo acompañaron hasta
la salida, donde se topó con un grupo de militantes menemistas que
durante toda la mañana desplegaron pancartas y cantaron en su
apoyo, en la puerta de los Tribunales.

Fuentes judiciales indicaron a la agencia Noticias Argentinas
que el ex mandatario se remitió “en un 70 por ciento a su
declaración” anterior ante el juez en lo Penal Económico Julio
Speroni, quien lo había citado a ampliar su indagatoria en lo
referente a uno de los decretos que avalaron el desvío de las
armas.

Menem arribó esta mañana a las 7:00 a los Tribunales Federales
de Retiro, y la audiencia comenzó 20 minutos más tarde, cuando el
juez y sus secretarios comenzaron a formularle al ex presidente un
extenso cuestionario de alrededor de 40 preguntas.

Fuentes que presenciaron la audiencia relataron que el ex
primer mandatario “estuvo tranquilo” y que antes de comenzar con
el trámite de rigor le hizo chistes al magistrado sobre la
victoria de River en el partido de fútbol del domingo último, en
el cual el equipo de Núñez venció por 6 a 0 a Estudiantes de La
Plata.

Asesorado por los abogados Alejandro Novak y Martín Menem, el
ex jefe de Estado declaró durante tres horas y media y sólo
interrumpió la audiencia para ir al baño en “dos oportunidades”,
añadieron las fuentes.

Los investigadores le preguntaron sobre su responsabilidad en
la firma del decreto 103/95, que autorizó la venta de una
importante cantidad de armamento bélico a Venezuela, cuando el
destino final de las armas fue en realidad Ecuador, un país que se
encontraba en conflicto con Perú, al tiempo que Argentina era
garante del tratado de paz entre ambas naciones.

Novak dijo a la agencia NA que el ex presidente admitió haber
firmado ese decreto, pero hizo incapié en los distintos pasos
previos de control que precedieron a su firma.

En este sentido, recordó que esas normas fueron controladas
previamente en “Fabricaciones Militares, donde pasaron por el área
Comercial, luego fueron revisados por la Comisión de Control de
Exportaciones Sensibles y Material Bélico, (Tripartita), tras lo
cual fueron refrendados por los ministros de Defensa, Economía y
Relaciones Exteriores, así como la Secretaría Legal y Técnica”.

“Menem sólo colocó el broche final”, graficó Novak, quien
precisó que el ex jefe de Estado “contestó todas las preguntas del
juez y la fiscal, Alicia Sustaita, que fueron muy puntillosas”.

El letrado se mostró optimista con respecto a la indagatoria y
dijo tener “buenas perpectivas” con la situación procesal de Menem
luego de que la Cámara en lo Penal Económico “estipuló una línea
investigativa” que apunta a que la mayor responsabilidad de la
maniobra recayó en el Ministerio de Defensa que encabezaba en ese
momento Antonio Ermán González.

Sin embargo, el ex primer mandatario no sólo fue interrogado
sobre las normas vinculadas al contrabando, sino también sobre la
supuesta existencia de cuentas bancarias en el extranjero a su
nombre.

Sobre este punto los investigadores le aclararon a Menem que
ellos sólo lo investigan “por ahora”, por el enriquecimiento
ilícito que habría producido sobre su patrimonio el contrabando de
armas, por lo que le preguntaron sobre la supuesta existencia de
cuentas bancarias a su nombre en el extranjero durante la época en
que se produjeron los embarques de armas.

Al respecto, Menem “negó haber abierto cuentas entre 1991 y
1996”, al tiempo que también dijo que no había hecho
“transferencias” de dinero al extranjero, según señalaron las
fuentes.

Si bien la audiencia se extendió toda la mañana, el ex
presidente “se remitió en un 70 por ciento” a su declaración
anterior ante Speroni cuando dijo que no detectó “en la gestión”
de los decretos “alguna irregularidad o posibilidad de un
ilícito”.

Además, en esa audiencia, celebrada el 7 de noviembre pasado
cuando aún estaba detenido por orden del juez Jorge Urso en el
marco de esta investigación, Menem “ratificó la confianza en la
honorabilidad y honestidad de sus señores ministros”.

La indagatoria de Menem fue ordenada el año pasado por la Sala
B de la Cámara en lo Penal Económico, que consideró que “después
de 4 años y medio de iniciada la causa”, no se habían “investigado
circunstancias que era necesario esclarecer”.

A partir de esa resolución, Menem fue indagado en dos
oportunidades por el juez Speroni, quien le dictó hace pocos meses
la falta de mérito al considerar que no había pruebas suficientes
para imputarle participación en el contrabando, situación que
permanecerá inalterable, luego de esta última declaración.

Al terminar su declaración, el ex mandatario, vestido con un
traje oscuro, se retiró de los Tribunales, rodeado por una
veintena de custodios privados y policías que lo acompañaron hasta
la salida, donde se topó con un grupo de militantes menemistas que
durante toda la mañana desplegaron pancartas y cantaron en su
apoyo, en la puerta de los Tribunales.

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