Se analizaron 181 países en base a información de los últimos 20 años. Fueron calificados de 0 a 10 en 15 categorías. Muchas de las grandes economías se encuentran fuera de los 10 primeros puestos, entre ellas Alemania, Japón, Estados Unidos, y Francia, en tanto que India subió tres puestos y Argentina seis. Una de las conclusiones es que los países deberán invertir en tecnología e infraestructura para poder aprovechar tendencias como la Inteligencia Artificial y la Internet de las Cosas.
KPMG Internacional presentó los resultados del índice “Growth Promise Indicators 2018 (GPI)” (Indicador de Estimaciones de Crecimiento). Cada uno de los 181 países incluidos en el índice recibió una calificación (de 0 a 10), basada en 15 categorías individuales seleccionadas para evaluar el potencial productivo de cada país. Según el estudio, los países de ingresos bajos y medios tienden a priorizar las inversiones en transporte por sobre la tecnología en infraestructura, por lo que les resulta más difícil poder aprovechar las últimas innovaciones sobre Inteligencia Artificial y la Internet de las Cosas.
Al desentrañar las principales tendencias del análisis, se observa que los países que realmente han avanzado lo hicieron impulsados por mejoras en infraestructura y, en particular, en su nivel de preparación tecnológica.
En el ranking, Argentina se ubica en el puesto 83 habiendo subido 6 lugares. “El nuevo Gobierno de la Argentina puede registrar una mejora en la calidad institucional y escalar seis posiciones”, señala el informe. Sobre 10 puntos, Argentina tuvo un promedio de 4,54 resultado de la ponderación de los siguientes ítems: Estabilidad Macroeconómica (5,51), Apertura (0,29), Desarrollo Humano (6,61), Calidad de Infraestructura (3,73) y Calidad Institucional (4.53). Los países latinoamericanos mejor colocados son Chile (33), Uruguay (39) y México (73); en tanto que detrás de Argentina quedaron Brasil (89), Perú (91) y Paraguay (122), entre otros.
Según Yael Selfin, Economista Líder de KPMG en el Reino Unido y autor del informe, “las reformas institucionales que aumentan la efectividad del gobierno y la calidad regulatoria no requieren del nivel de inversión que se necesita para mejorar la infraestructura; no obstante, pueden generar grandes mejoras en el potencial de crecimiento de los países. Mientras que Europa Occidental continúa liderando el ranking, los resultados del GPI de este año mostraron grandes mejoras en todas las regiones. Países como Indonesia, Serbia, Argentina y Argelia lograron avanzar en el ranking, y grandes economías emergentes, como la de India, aumentaron su puntaje. Es alentador ver mejores políticas que respalden una mayor prosperidad en todo el mundo”, señala.
“La mejora de la Argentina en el ranking es auspiciosa porque está marcando un cambio de tendencia. Pero seguimos en la mitad de la tabla, muy lejos de los países que están en un proceso de desarrollos consolidado. La mayoría de estos informes internacionales demuestran que Argentina tiene buenos puntajes en cuanto a sus recursos humanos, a la calidad de su sociedad, pero atrasa en su calidad institucional, transparencia y competitividad de la economía, tema éste que en el caso del GPI nos ubica entre los países de peor calificación. Estos rankings nos permiten tener una foto comparativa con relación a otras naciones, y lo que queda en claro es todo lo que Argentina ha retrocedido o, en aquellos aspectos menos críticos, no ha evolucionado a la par de otros países. Recuperar lo perdido no es imposible pero llevará años y esfuerzo”, opina Ricardo De Lellis, Socio Director Ejecutivo de KPMG Argentina.