De esta forma, el índice nacional presenta un aumento luego de
cuatro caídas consecutivas.
En el caso del Gran Buenos Aires, la confianza aumentó un 6,2
por ciento con respecto a noviembre.
El subíndice para Capital Federal cayó 0,6%, mientras
que el correspondiente al interior del país presentó una variación
negativa del 4,1.
En este sentido, Martín González Rozada, director del Centro de
Investigación en Finanzas de la UTDT, explicó: “El comportamiento
del índice a nivel nacional esta explicado fundamentalmente por la
variación positiva del subíndice correspondiente al Gran Buenos
Aires”.
“Este aumento en el Indice de Confianza correspondiente a los
consumidores del Gran Buenos Aires está impulsado principalmente
por el aumento en el número de personas que considera este un
momento propicio para la compra de durables o inmuebles”, indicó.
Pero, los consumidores del interior del país y de capital
presentan menos optimismo que sus contrapartes del conurbano.
González Rozada agregó: “El empeoramiento en las expectativas
respecto de la situación económica personal, y de la situación
macroeconómica motorizan la tendencia negativa que se viene
manifestando en los últimos meses. Desde julio de este año la
confianza de los consumidores ha caído alrededor de 10”.
De esta forma, el índice nacional presenta un aumento luego de
cuatro caídas consecutivas.
En el caso del Gran Buenos Aires, la confianza aumentó un 6,2
por ciento con respecto a noviembre.
El subíndice para Capital Federal cayó 0,6%, mientras
que el correspondiente al interior del país presentó una variación
negativa del 4,1.
En este sentido, Martín González Rozada, director del Centro de
Investigación en Finanzas de la UTDT, explicó: “El comportamiento
del índice a nivel nacional esta explicado fundamentalmente por la
variación positiva del subíndice correspondiente al Gran Buenos
Aires”.
“Este aumento en el Indice de Confianza correspondiente a los
consumidores del Gran Buenos Aires está impulsado principalmente
por el aumento en el número de personas que considera este un
momento propicio para la compra de durables o inmuebles”, indicó.
Pero, los consumidores del interior del país y de capital
presentan menos optimismo que sus contrapartes del conurbano.
González Rozada agregó: “El empeoramiento en las expectativas
respecto de la situación económica personal, y de la situación
macroeconómica motorizan la tendencia negativa que se viene
manifestando en los últimos meses. Desde julio de este año la
confianza de los consumidores ha caído alrededor de 10”.