Medio Oriente: nueva jornada violenta
Nuevos enfrentamientos cobraron la vida un israelí muerto y dejaron 25 heridos palestinos. Ayer Barak autorizó al ejército israelí a que "tomen la iniciativa" y no "se limiten a responder" los ataques.
(EFE).- Nuevos enfrentamientos en Medio Oriente cobraron hoy (lunes 30) la vida de un israelí, con lo que suman 11 los judíos muertos, mientras 25 palestinos resultaron heridos en un bando en el que las víctimas mortales ascienden a unos 150.
Un vigilante de la sede de la Seguridad Social Israelí en Jerusalén oriental murió hoy a manos de palestinos en un ataque en el que otro guardia resultó herido.
Este ataque puede tener graves consecuencias para los 200.000 vecinos palestinos del sector este de la ciudad santa, ya que su director, Iojanan Stesman, anunció hoy que este organismo cierra sus puertas.
Esto significa que los 200.000 palestinos que viven en Jerusalén dejarán de recibir los servicios de la Seguridad Social Israelí, de los que se benefician por el hecho de residir en esta ciudad, a diferencia de los residentes en Cisjordania y Gaza.
El ataque armado se produce tras la muerte de siete militantes palestinos el domingo en los diarios enfrentamientos con las fuerzas israelíes de seguridad en los territorios autónomos, donde una de sus principales tareas es proteger a 180.000 colonos que viven en más de 150 asentamientos judíos.
Desde que comenzó el alzamiento palestino a finales de septiembre pasado, unos 150 palestinos han muerto en enfrentamientos con la Policía y el Ejército israelíes, mientras se calcula que alrededor de 4.500 resultaron heridos.
Fuentes policiales informaron que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) entregó hoy el cadáver de un habitante del asentamiento judío de Guiló, situado entre Jerusalén y la ciudad palestina autónoma de Belén, a seis kilómetros al sur de esta ciudad.
Se trata de un hombre de unos 30 años, cuyo cadáver estaba amarrado, agregaron las fuentes policiales, que atribuyen su muerte a puñaladas a militantes palestinos, igual que la de otro israelí, cuyo cadáver fue hallado en el pueblo palestino de Betania, entre Jerusalén y la ciudad cisjordana de Ramala.
Este último, con el rostro totalmente desfigurado por un supuesto linchamiento antes de ser rematado a balazos, sería un presunto traficante de drogas que actúa en el sur de Israel, una versión que niegan sus parientes.
La Policía, por su parte, atribuye el crimen a nacionalistas palestinos.
Mientras tanto, al menos 25 palestinos resultaron heridos hoy en los choques con soldados israelíes que se registraron en Cisjordania y Gaza, en una jornada en la que también fueron enterrados los siete manifestantes que murieron el domingo.
Los principales focos de violencia estuvieron hoy en los pasos fronterizos de Karni y Rafah, en ambos extremos de la franja de Gaza, donde 10 manifestantes resultaron heridos, según fuentes sanitarias palestinas.
El Ejército israelí demolió esta mañana seis viviendas en la localidad de Rafah a raíz de la detonación de una carga explosiva al paso de una patrulla militar, hecho que causó heridas leves a un oficial israelí.
La ola de violencia se dejó sentir hoy en Cisjordania con menor intensidad que ayer, y el balance de víctimas en los enfrentamientos que se registraron en las localidades y cruces de esta región ascendió a 15.
Al caer la noche los manifestantes palestinos se dispersaron a sus casas y, como en noches anteriores, han dejado el terreno a los “tanzim”, las fuerzas de choque del movimiento Al Fatah.
A diferencia de los manifestantes, cuyas únicas armas son piedras, botellas y cócteles incendiarios, los “tanzim” están armados y se ocultan en la oscuridad de la noche para atacar posiciones del Ejército israelí.
De otro lado, el primer ministro de Israel, Ehud Barak, autorizó el domingo a los altos mandos del Ejército a que “tomen la iniciativa” y no “se limiten a responder” los ataques palestinos.
(EFE).- Nuevos enfrentamientos en Medio Oriente cobraron hoy (lunes 30) la vida de un israelí, con lo que suman 11 los judíos muertos, mientras 25 palestinos resultaron heridos en un bando en el que las víctimas mortales ascienden a unos 150.
Un vigilante de la sede de la Seguridad Social Israelí en Jerusalén oriental murió hoy a manos de palestinos en un ataque en el que otro guardia resultó herido.
Este ataque puede tener graves consecuencias para los 200.000 vecinos palestinos del sector este de la ciudad santa, ya que su director, Iojanan Stesman, anunció hoy que este organismo cierra sus puertas.
Esto significa que los 200.000 palestinos que viven en Jerusalén dejarán de recibir los servicios de la Seguridad Social Israelí, de los que se benefician por el hecho de residir en esta ciudad, a diferencia de los residentes en Cisjordania y Gaza.
El ataque armado se produce tras la muerte de siete militantes palestinos el domingo en los diarios enfrentamientos con las fuerzas israelíes de seguridad en los territorios autónomos, donde una de sus principales tareas es proteger a 180.000 colonos que viven en más de 150 asentamientos judíos.
Desde que comenzó el alzamiento palestino a finales de septiembre pasado, unos 150 palestinos han muerto en enfrentamientos con la Policía y el Ejército israelíes, mientras se calcula que alrededor de 4.500 resultaron heridos.
Fuentes policiales informaron que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) entregó hoy el cadáver de un habitante del asentamiento judío de Guiló, situado entre Jerusalén y la ciudad palestina autónoma de Belén, a seis kilómetros al sur de esta ciudad.
Se trata de un hombre de unos 30 años, cuyo cadáver estaba amarrado, agregaron las fuentes policiales, que atribuyen su muerte a puñaladas a militantes palestinos, igual que la de otro israelí, cuyo cadáver fue hallado en el pueblo palestino de Betania, entre Jerusalén y la ciudad cisjordana de Ramala.
Este último, con el rostro totalmente desfigurado por un supuesto linchamiento antes de ser rematado a balazos, sería un presunto traficante de drogas que actúa en el sur de Israel, una versión que niegan sus parientes.
La Policía, por su parte, atribuye el crimen a nacionalistas palestinos.
Mientras tanto, al menos 25 palestinos resultaron heridos hoy en los choques con soldados israelíes que se registraron en Cisjordania y Gaza, en una jornada en la que también fueron enterrados los siete manifestantes que murieron el domingo.
Los principales focos de violencia estuvieron hoy en los pasos fronterizos de Karni y Rafah, en ambos extremos de la franja de Gaza, donde 10 manifestantes resultaron heridos, según fuentes sanitarias palestinas.
El Ejército israelí demolió esta mañana seis viviendas en la localidad de Rafah a raíz de la detonación de una carga explosiva al paso de una patrulla militar, hecho que causó heridas leves a un oficial israelí.
La ola de violencia se dejó sentir hoy en Cisjordania con menor intensidad que ayer, y el balance de víctimas en los enfrentamientos que se registraron en las localidades y cruces de esta región ascendió a 15.
Al caer la noche los manifestantes palestinos se dispersaron a sus casas y, como en noches anteriores, han dejado el terreno a los “tanzim”, las fuerzas de choque del movimiento Al Fatah.
A diferencia de los manifestantes, cuyas únicas armas son piedras, botellas y cócteles incendiarios, los “tanzim” están armados y se ocultan en la oscuridad de la noche para atacar posiciones del Ejército israelí.
De otro lado, el primer ministro de Israel, Ehud Barak, autorizó el domingo a los altos mandos del Ejército a que “tomen la iniciativa” y no “se limiten a responder” los ataques palestinos.
