En cuanto al subíndice de situación personal, marca el crecimiento más pronunciado desde enero: 5,9%. Entretanto, continúa la mejora en previsiones sobre compras de bienes durables e inmuebles.
Por el contrario, siguen cediendo las expecativas macroecómicas (-1,2% este mes), queacuman un retroceso de 20,6% respecto de marzo. Cabe actuar que este tipo de indicadores depende de demasiadoa inefables y de las preguntas hechas a la muestra. Eso explica la brecha negativa en relación con otros componentes.
Asimismo, señalan quienes elaboran los índices, “se profundiza la disminución de la brecha entre expectativas y condiciones presentes”. Entre ambas, el diferencia “asume el valor más bajo” de la serie histórica.
En cuanto al subíndice de situación personal, marca el crecimiento más pronunciado desde enero: 5,9%. Entretanto, continúa la mejora en previsiones sobre compras de bienes durables e inmuebles.
Por el contrario, siguen cediendo las expecativas macroecómicas (-1,2% este mes), queacuman un retroceso de 20,6% respecto de marzo. Cabe actuar que este tipo de indicadores depende de demasiadoa inefables y de las preguntas hechas a la muestra. Eso explica la brecha negativa en relación con otros componentes.
Asimismo, señalan quienes elaboran los índices, “se profundiza la disminución de la brecha entre expectativas y condiciones presentes”. Entre ambas, el diferencia “asume el valor más bajo” de la serie histórica.